"El consejo de administración ve problemas fundamentales en algunos aspectos clave de esta propuesta condicional: la estrategia, la viabilidad (...) y la valorización", subrayó el texto. "Por ello, rechaza por unanimidad esta propuesta y, teniendo en cuenta sus defectos fundamentales, no ve que merezca la pena continuar" las negociaciones, explicó. El Hong Kong Exchanges and Clearing (HKEX) había alegado que esa operación habría creado un grupo "con implantación mundial, activos diversificados, idealmente situado para aprovechar la evolución del escenario macroeconómico", además de servir de vínculo entre los mercados del este y del oeste. Pero un portavoz del gobierno británico hizo valer el jueves que la bolsa de Londres, el "London Stock Exchange, ocupa un lugar crucial en el sistema financiero" de Reino Unido. Además, alegó, una asociación con la bolsa de Hong Kong puede ser problemática en momentos en que la excolonia británica es escenario de masivas movilizaciones de protesta. "En estos momentos Hong Kong no parece que esté exactamente en la mejor disposición para hacer negocios, y eso parece haber asustado a la LSE", indicó David Madden, analista de CMC Markets, a la AFP. "No hay duda que la inusual estructura de su consejo de administración y su relación con el gobierno de Hong Kong complicará los negocios" explicó una carta del LSE publicada junto al comunicado formal de rechazo. "Valoramos nuestra alianza mutuamente beneficiosa con la bolsa de Shanghai, que es nuestro canal preferido y directo para acceder a las numerosas oportunidades en China", indicó la carta. La LSE quiere, por otra parte, comprar una empresa suministradora de datos financieros, Refinitiv, por 27.000 millones de dólares, una operación con la que afirmó que sigue "comprometido". Esta operación era vista con hostilidad por el HKEX, que supeditaba el éxito de su oferta al abandono de las negociaciones con Refinitiv. La bolsa londinense precisó que el proceso de autorización administrativa para esa compra sigue su curso, y que en pocos meses pedirá a los accionistas que aprueben la transacción. La LSE ya ha sufrido fracasos en el pasado con proyectos de fusión. En 2017 intentó aliarse con la alemana Deutsche Borse, pero los reguladores europeos rechazaron la operación. (AFP)