Los actos escriturales en el quinto mes del año sumaron 3198 registros, el peor registro desde que asumió Cambiemos, mientras que el monto total de las operaciones fue de 17.065 millones de pesos, un 15,8 por ciento por debajo de la cifra correspondiente a mayo del año pasado. En comparación con abril previo los actos escriturales aumentaron 15,3 por ciento en cantidad y 23,6 pro ciento en monto en pesos. El desempeño negativo en las compraventas se enmarca en un escenario de fuerte reducción en la capacidad de ahorro de las familias y condiciones crediticias que hacen muy complicado el acceso a la vivienda. Las escrituras formalizadas con hipoteca bancaria en mayo fueron apenas 239 operaciones, representando tan sólo el 7,5 por ciento del total. Un año atrás, las compraventas con hipoteca eran el 27 por ciento del total del mes, dado que se utilizó ese mecanismo de financiación en 1607 casos, lo que representa “un 85,1 por ciento menos de un año al otro”, explicó la entidad. Se trata del peor mayo que relevó la entidad en diez años y se ubica en valores por debajo del cepo cambiario y representa casi la mitad de las operaciones de igual mes de 2009 (425 créditos hipotecarios), último dato relevado por el Colegio de Escribanos porteño. El valor medio de las operaciones fue de 5.336.341 pesos, equivalente a 115.806 dólares. La caída porteña está en sintonía con lo que ocurrió en la provincia de Buenos Aires. El Colegio de Escribanos bonaerense informó que en mayo se registraron 7725 escrituras, lo que implicó una disminución del 33,5 por ciento con respecto al mismo mes de 2018 (11.615 compraventas). Como efecto del desplome del crédito ante la suba de tasas de interés, la cantidad de operaciones con hipoteca en mayo fue 694 escrituras, lo que representó una caída interanual de 79,6 por ciento. La consecuencia de esta caída en la actividad es que en el cuatrimestre cerraron en el Conurbano bonaerense 525 inmobiliarias. (Página 12)