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No te desanimes porque falta la buena: tu metabolismo puede ayudarte y eso incluso lo conseguirás ¡durmiendo!
El cuerpo necesita quemar más calorías de las que consumís para efectivamente bajar de peso y si bien muchas se queman mientras haces ejercicio, la mayoría lo hacen en las diferentes actividades que hacemos a diario. Así, casi el 70% de la energía que recibís es utilizada en procesos básicos como la asimilación de comida y el funcionamiento de los órganos, mientras que el 30% restante necesitas gastarlo en actividad física.
Pero como dijimos, la buena noticia está relacionada a tu metabolismo. Si este se acelera, podrás conseguir un impacto en la forma en la que el cuerpo realiza sus funciones diarias y eliminar más calorías. Las claves para conseguirlo son: ejercitarte, cuidar lo qué comés (y cómo), y ¡dormir!
Leíste bien: descansar es fundamental para acelerar el metabolismo y bajar de peso. Dormir entre las rutinas de ejercicio permitirá a tu organismo comenzar nuevamente a trabajar en sus funciones normales y colocar en eso toda la energía. De lo contrario, seguir siempre en un mismo ritmo no hace más que conducir al cuerpo a la comodidad y costumbre. Darle sobresaltos y pausas lo hace más dinámico y seguro verás los resultados en la balanza.