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Trae aparejados cambios significativos y deterioro paulatino en las relaciones familiares, personales y sociales, dado que el inicio de consumo, en su mayoría, se da en la adolescencia y en ocasiones mucho antes, etapa del desarrollo fundamental del sujeto.
La detección familiar de esta enfermedad conlleva un proceso, ya que es habitual que las familias interpreten o vean este deterioro como algo que va a pasar con el tiempo, situación que solo logra que la persona empeore y su mundo circundante se derrumbe poco a poco.
La dependencia a sustancias se apuntala en la autodestrucción y si no se atiende a tiempo deriva en la destrucción del consumidor.
Las conductas más relevantes, como robar, mentir, el incremento del consumo, la automarginación, en otras palabras, el derrumbe que se provoca.
Suele revertirse cuando la persona, junto con un adecuado tratamiento, tiene la posibilidad, ye libre del consumo, claridad y orientación para producir pequeños cambios que al principio, incipientes, vayan madurando y solidificándose en beneficios de su mejor calidad de vida.
Desde el saber popular, en cuanto la adicción, impera la creencia de que en la persona puede dejar de consumir con solo proponérselo, esto no es real ya que lo primero que afecta esta enfermedad, es el área volitiva, o sea su propia voluntad.
Esta creencia distorsionada conlleva que la persona intente por períodos cortos, dejar de consumir sin éxito, o poder sostener la decisión con el paso del tiempo. Por consiguiente pueden producirse recaídas que desembocan en la pérdida de esperanza propia y de su entorno, creyente que esta situación desafortunada no va a cambiar más.
Desde nuestro enfoque los referentes y/o familiares de las personas son necesarios en el tratamiento que se establezca y en el plan a seguir y no solo sostener el no consumo y la finalización del tratamiento, sino el diseño de un proyecto de vida.
SEGÚN LA ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE SALUD, ORGANISMOS DE LAS NACIONES UNIDAS
Concepto de adicción: Estado de intoxicación crónica y periódica originada por el consumo repetido de una droga, natural o sintética, caracterizada por:
A. Una compulsión a continuar
B. Una tendencia al aumento de la dosis.
C. Dependencia psíquica y generalmente física de los efectos.
(-Por Asociación Revivir-)