En esa línea, el intendente fue cambiando su estrategia durante la campaña. Después de las PASO, comenzó a ensayar un perfil más combativo que contrasta con su discurso previo más lavado y optimista. Ahora se anima a apuntar de modo directo contra Unidad Ciudadana y los años de "corrupción" que vivió el municipio, con dardos a Aníbal Fernández.
Como contaron a este medio, el viraje también se relaciona a que su jefe de campaña sea Juan Bernasconi, el actual presidente del Concejo Deliberante que no compite porque tiene mandato hasta el 2019, pero tiene un fuerte peso en la elección.
Bernasconi es un hombre del riñón de Emilio Monzó y en Quilmes reconocen que al principio Molina lo tenía "alejado", pero empezó a darle un lugar de mayor confianza y protagonismo.
El escenario es de mayor confianza en Pilar, donde la lista del intendente Nicolás Ducoté fue la que más votos sacó pese a que perdió contra Unidad Ciudadana, que fue a internas con varios candidatos entre los que arrasó Federico de Achával. El intendente también hizo un giro en su estrategia, con mayor presencia en medios locales, mientras se muestra seguro de que ganará la elección.
Otro distrito que el Gobierno mira con atención es Lanús, donde María Eugenia Vidal decidió cerrar la campaña bonaerense. Se trata del municipio de la Tercera Sección donde se dio uno de los resultados más parejos entre Cambiemos y Unidad Ciudadana.
Grindetti fue el único que logró frenar la ola K en la Tercera, pero Esteban Bullrich perdió por muy pocos votos contra Cristina Kirchner. En Cambiemos ven como clave revertir ese resultado y consideran que el intendente es uno de sus fuertes en el Conurbano, por eso el próximo jueves Vidal encabezará su cierre previo a la veda en el microestadio local.
Según contaron a LPO, en Cambiemos creen que el resultado de Cambiemos será cerrado y que hoy Bullrich le ganaría a Cristina por 2 puntos. Por eso, confiesan que "no hay donde buscar muchos más votos" y apuestan a ganarse parte del electorado de Sergio Massa.
En ese sentido, confían en dar un batacazo en Tigre y San Fernando, los municipios massistas en los que Cambiemos hizo una elección mejor de la esperada. En Cambiemos se jactan de que los intendentes de ambos distritos ya impulsan el corte de boleta, pegándose a Bullrich o a Cristina para no perder fuerza en sus municipios.
Por eso, confían que en Tigre -donde el macrista Segundo Cernadas hizo una muy buena elección- podrán dar el batacazo contra la lista local que encabeza Gisella Zamora. "Torello apuesta todo a Tigre", confiaron en Cambiemos sobre uno de los fundadores del PRO, jefe de la campaña local. (LPO)