Este sábado 18 de enero, se cumplen 10 años de la muerte del fiscal Alberto Nisman, quién investigaba un atentado terrorista y había denunciado a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner por encubrimiento, apareció sin vida un día antes de presentarse en el Congreso para fundamentar su denuncia. Desde entonces, el misterio que rodea su muerte sigue sin resolverse.
Recientemente, la Fiscalía que investiga el caso presentó un nuevo informe que reafirma la hipótesis de homicidio. Este informe también destaca el papel de agentes de inteligencia en el contexto de su muerte.
"Hay una cantidad de pruebas que demuestran que fue un suicidio. En 10 años nunca pudieron encontrar algo que asegure que haya entrado una persona a su casa, la cual estaba cerrada. No había ni desorden en la casa ni rastros de pelea en el cuerpo de Nisman. No hay ni huellas. Fue una causa armada para la política", afirmó Raúl Tuny Kollmann, periodista y escritor argentino.
"Es un episodio más de la utilización de la Justicia para la persecución política. En Brasil, sacaron a Inacio Lula Da Silva de la campaña electoral argumentando que era dueño de un departamento al cual no pasó ni una noche ni estaba a su nombre. Las maniobras que se han utilizado en la justicia son impresentables en toda Latinoamérica", agregó Kollmann.
El periodista también se refirió a la causa que investigaba Nisman, la cual incriminaba a la expresidenta Cristina Kirchner, donde aseguró que era una causa que venía "con varios golpes".
"Él presentó la causa cuatro días antes de su muerte. La Justicia lo pateó varias veces porque no tenía pruebas que certificara que ella tenga algo que ver con el atentado a la AMIA [un ataque terrorista con coche bomba que sufrió la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el lunes 18 de julio de 1994]".