Diputados de la Unión Cívica Radical (UCR), Propuesta Republicana (PRO) y otros bloques intentan en la Cámara Baja avanzar con el proyecto de Democracia Sindical que viene generando polémica con los gremios de trabajadores.
Moreno Ovalle expresó que esta reforma "es para darle más libertad a los sindicatos" y explicó que "la iniciativa pretende la eliminación de las reelecciones indefinidas para los secretarios generales, la supresión de la obligatoriedad de la cuota solidaria y la puesta en vigencia de la ficha limpia para los sindicalistas".
"También propone acotar las ayudas estatales y brindar la posibilidad de que los trabajadores puedan elegir libremente su sindicato y obra social", agregó.
El diputado de La Libertad Avanza opinó que "el poder de los gremios forma parte de la crisis implantada por los Gobiernos peronistas" y señaló que "Milei pretende terminar con este modelo que llevó al fracaso de Argentina".
Al ser consultado por su evaluación del primer año de gestión libertaria, sostuvo que fue "muy positivo" porque "se rompió con la línea de gestiones que no coincidían con las ideas liberales" y recordó que "Argentina hace 100 años era uno de los países que más ingresos per cápita tenía con respecto al PBI. Después de la Segunda Guerra Mundial, se cambió de estilo y el Estado empezó a arbitrar de mala forma las relaciones entre el trabajo y el capital".
Además, destacó que "hubo logros muy significativos como la baja de la inflación y la tasa de interés, la pelea por terminar con la economía informal, la reducción de impuestos para que nuestros productos sean competitivos y la credibilidad para generar seguridad jurídica".
El Gobierno decidió eliminar la obligación de adelantar el 95% del impuesto PAIS para acceder a divisas destinadas a la importación de bienes y servicios. Este impuesto se introdujo en 2019 como parte de una serie de medidas de emergencia para regular el acceso a divisas [dólares] y evitar la fuga de capitales.
En diálogo con Una mañana por descubrir, el tributarista Guillermo Poch, contó que con esta medida "se busca aliviar los costos de los importadores y reducir el tipo de cambio implícito asociado al comercio exterior"."Yo creo que la sociedad se va a ver beneficiada porque va a dejar de pagar un impuesto. Esto debería incentivar la economía", agregó.
En contraposición, Poch opinó que "abrir de golpe las importaciones puede afectar a las empresas locales en su competencia".
"Venimos de un país completamente cerrado y de golpe te vas al otro extremo. Se puede aniquilar todo el mercado porque las PYMES no tuvieron tiempo de acomodar sus procesos y tienen costos más caros", sostuvo.