El ministro de Economía, Luis Caputo, informó este viernes que el blanqueo de capitales alcanzó a unos u$s22.500 millones en la primera etapa destinada especialmente a la declaración de dólares y dinero en efectivo.
"Hoy se termina la primera etapa del proceso de Regularización de Activos. El monto declarado en efectivo hasta el día de ayer fue de u$s20.085 millones de dólares", afirmó Caputo a través de la red social X
El titular del Palacio de Hacienda indicó que "adicionalmente, se declararon u$s2.432 millones de dólares por otros conceptos" que incluyen cuentas bancarias y financieras, y bienes registrables.
"Muchas gracias a todos los argentinos que han confiado en este profundo cambio de rumbo económico, político, cultural e institucional que el Presidente Javier Milei está llevando a cabo", señala el comunicado.
El resultado de la primera instancia del blanqueo, que era lo que mas le interesaba a la actual administración, superó en un 400% a las estimaciones que se hicieron previo al inicio del proceso. El resultado se debe, más que nada, a que se trata de un plan muy generoso y barato.
En todo caso, el costo cero, para los que declaraban menos de u$s100.000 en efectivo más que compensaba cualquier riesgo posterior, como ocurrió con el proceso de exteriorización lanzado durante el gobierno de Mauricio Macri bajo la promesa de que no se iban a incrementar las alícuotas de Bienes Personales, algo que luego se hizo.
De las 105.000 Cuentas Especiales de Regularización de Activos (CERA) que se abrieron, la mayoría fueron para blanquear cantidades pequeñas, por debajo del umbral, es decir, que blanquearon a costo cero. Hay que recordar que quienes tenían menos de ello no pagaban nada, pero el que tenía mas de ello, pagaba un 5% por el total de lo declarado.
Técnicamente, desde el sábado 9 de noviembre, los que tienen dinero blanqueado en cuentas especiales podrán retirarlo, siempre que sea meno de u$s100.000. Los que blanquearon mas y quieren evitar pagar el impuesto tendrán que dejaron en el sistema de cuentas CERA hasta el 31 de diciembre de 2025.
Esto implica que las personas podrán, por ejemplo, comprar una vivienda y pagar con una transferencia a otra cuenta CERA, del vendedor, y si este mantiene allí el dinero, no tributará nada. También se podrán hacer inversiones en bonos del Estado, pero siempre que el dinero se mantenga dentro del ecosistema de CERAs hasta el fin del plazo legal.
Un dato importante a tener en cuenta es que a pesar de que ya hace dos meses que están ingresando dólares del blanqueo, la totalidad de los depósitos en los bancos se mantiene en algo mas de u$s31,000 millones, lo que implica que hubo un bajo retiro. Es decir, los dólares siguen depositados, lo que marca confianza en el sistema. Algunos creen que un 20% pasó a cajas de ahorro común, que es el paso previo a un retiro.
A partir del sábado a las cero se abre una segunda etapa, en la que el impuesto especial subirá al 10% y en la que solo se podrán declarar cuentas o bienes registrables. Aquí el umbral de u$s100.00o actúa como un mínimo no imponible. El impueso especial se paga por lo que exede. Es decir, una casa de u$s200.000 paga por solo u$s100.000 cotizados al valor oficial, lo que hace también que el pago sea mas barato.
El gobierno puede aspirar, de alguna manera, a conseguir algunos dólares mas, siempre que haya argentinos en el exterior que declaren cuentas y repatrien los fondos. Para ello, la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) cuenta con información de las autoridades impositivas de Estados Unidos.
Por otro lado, según estimaciones realizadas oportunamente por la consultora 1816 en base a las estimaciones de recaudación del impuesto especial, presentadas al inicio de la gestión por el equipo económico, la cifra total de blanqueo podría ser de u$s40.000 millones, incluyendo dinero en efectivo y bienes. (Ámbito - Por Carlos Lamiral)