"En el curso de este debate público, por supuesto también desarrollaremos nuestras propias propuestas y las presentaremos en breve", dijo Lindner, del Partido Democrático Libre (FDP), a Reuters en una entrevista el viernes al margen de las reuniones anuales del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.
Los Demócratas Libres están organizando su propia cumbre económica el próximo martes, el mismo día en que el Canciller Olaf Scholz invitó a los grupos empresariales a la cancillería para una cumbre industrial. A principios de esta semana, el Ministro de Economía Robert Habeck también expuso sus planes económicos.
"La economía alemana no se compone sólo de industria", afirmó Lindner. Igualmente importantes son las pequeñas y medianas empresas, las profesiones liberales, las empresas emergentes y los trabajadores autónomos, afirmó. "Por eso es necesario hablar de sus necesidades, preocupaciones y expectativas".
Alemania trabaja en reformas estructurales con su paquete de crecimiento, que incluye 49 medidas, abre una nueva pestañapara impulsar la inversión, atraer trabajadores calificados y reducir la burocracia, entre otros temas.
Los planes deben ser aprobados por las cámaras alta y baja del parlamento a finales de este año y Lindner ve resistencia en la cámara alta y entre los socios de la coalición a las medidas de alivio fiscal.
"La iniciativa de crecimiento tiene una base muy amplia, desde el mercado laboral hasta la política energética y las cuestiones fiscales", afirmó Lindner. "Mi impresión es que la política fiscal en particular es actualmente controvertida".
Lindner pretende aplicar recortes del impuesto sobre la renta personal por un total de 23.000 millones de euros (25.000 millones de dólares) en 2025 y 2026 para mitigar la creciente carga inflacionaria. Los Verdes cuestionan esta medida.
Aunque ya se han introducido algunas medidas, Lindner considera el paquete de crecimiento sólo como un primer paso.
"Necesitamos más ambición porque la situación de la economía alemana no es, cuanto menos, satisfactoria", afirmó Lindner, añadiendo que debería haber una nueva Agenda 2030, con un enfoque holístico para aumentar la competitivid
El sector industrial alemán se encuentra en una fase de decadencia a largo plazo, tras haber perdido la energía barata procedente de Rusia y enfrentarse a la incertidumbre sobre sus otrora lucrativos vínculos comerciales con China, lo que ha puesto en tela de juicio el modelo económico alemán.
Lindner dijo que el modelo económico de Alemania todavía tiene futuro, pero se transformará.
"Habrá un desarrollo en la estructura de la economía alemana, pero no planificado por los políticos, sino impulsado por decisiones del mercado, por la demanda, por el progreso tecnológico", afirmó Lindner.
Dijo que Alemania tiene que mantener su núcleo industrial, pero no mediante el pago de subsidios, lo cual no sería sostenible.
"Estoy convencido de que Alemania mantendrá su núcleo industrial", afirmó Lindner. El ejemplo del Reino Unido, que ha desplazado su foco de atención de la industria al de los servicios, no puede ser un modelo a seguir para Alemania, según el ministro de Finanzas.