De acuerdo con el reporte, el Gobierno de Joe Biden "lleva meses preocupado" porque tanto Israel como Hizbulá podrían escalar el conflicto en Oriente Medio y propiciar un mayor involucramiento de Estados Unidos.

"A los funcionarios estadounidenses también les preocupa que, sin un alto al fuego en Gaza, sea cada vez más probable una guerra entre Israel y el grupo militante libanés, lo que agravaría la crisis regional", señaló Axios.

"Lo que ha ocurrido hoy podría ser el detonante que nos ha preocupado y que hemos intentado evitar durante 10 meses", dijo un funcionario estadounidense al portal de noticias.

De acuerdo las Fuerzas de Defensa de Israel, un cohete fue lanzado este 27 de julio contra un campo de futbol en Majdal Shams, al norte de Israel, en los Altos del Golán ocupados por Tel Aviv.

Según Israel, el lanzamiento del cohete hacia Majdal Shams fue realizado por Hizbulá desde una zona situada al norte del pueblo de Chebaa, en el sur del Líbano.

El ataque causó la muerte a al menos 12 personas, incluidos niños, señalaron las autoridades israelíes.

Hizbulá negó su participación en el ataque y el Gobierno del Líbano condenó el hecho.

Un representante del grupo Hizbulá negó haber disparado el cohete y dijo que no tenía ninguna relación con el incidente, reportó la cadena Al Mayadeen.

Según informes de Hizbulá a la ONU, el suceso en Majdal Shams fue el resultado del impacto de un misil interceptor israelí en un estadio de fútbol.

El Ejército israelí lo calificó como el "ataque más grave" contra civiles israelíes desde el atentado del 7 de octubre de Hamás contra Israel.