"Se consumó la pérdida real de prácticamente un tercio en el salario mínimo", sostuvo un estudio de la Central de Trabajadores de Argentina (CTA).
El denominado salario mínimo, vital y móvil aumentó 60,5% desde noviembre, a diez días de que concluyera la gestión precedente del expresidente Alberto Fernández (2019-2023) y comenzara el Gobierno de Javier Milei. En cambio, la inflación en ese período fue superior al 136%, según el estudio difundido por el Centro de Investigación y Formación de la República Argentina (Cifra), dependiente de la central sindical.
"Esta pérdida se suma a las importantes reducciones que tuvieron lugar en años previos, que superaron el 10% anual en 2018, 2019 y 2020", puntualiza el informe.
En este mes, el salario mínimo está 43% por debajo del nivel que tenía en noviembre de 2019, al finalizar el Gobierno de Mauricio Macri (2015-2019). Si se compara con noviembre de 2015, al término del Ejecutivo de Cristina Fernández (2007-2015), la caída es de 56,4%.
El salario mínimo del sexto mes del año solo permite adquirir el 56,8% de la canasta básica de alimentos, que define el umbral de la indigencia, y el 25,6% de la canasta de pobreza, que establece la línea de pobreza. Es decir, que la capacidad del salario mínimo para comprar alimentos es poco más de la mitad que en noviembre de 2019.
La actividad económica argentina disminuyó en abril por sexto mes consecutivo, al registrar una contracción del 1,7% interanual, en un contexto de recesión provocada por el ajuste del gasto público y la licuación de los ingresos para contener la inflación y alcanzar el superávit fiscal, las dos prioridades del Gobierno.