Los aliados de Israel han aumentado la presión en las últimas semanas para permitir que llegue más ayuda a Gaza y evitar un empeoramiento de la crisis humanitaria. Pero, hasta ahora, pocos países han impuesto sanciones.
En su primera medida de peso contra Israel desde que comenzó la guerra, Turquía anunció el martes (9.4.2024) restricciones contra una amplia gama de exportaciones a Israel hasta que se declare un alto el fuego en Gaza.
Dicha medida restringe las ventas de productos en 54 categorías, como el acero, los fertilizantes, el combustible de aviación, los ladrillos y el equipamiento de construcción.
El ministerio de Comercio de Turquía anunció que anteriormente ya había dejado de enviar a Israel cualquier bien que pudiera usarse con fines militares.
Las nuevas restricciones se producen tras las airadas protestas en Turquía, en las que se exigieron sanciones contra Israel por su ofensiva contra el grupo militante palestino Hamás en Gaza. El sábado (5.4.2024), la Policía de Estambul detuvo a decenas de manifestantes que pedían el fin del comercio con Israel.
El economista y expolítico turco Oguz Oyan dijo a DW que "Ankara se vio obligada a tomar esa decisión". El experto añadió que, durante la campaña electoral local del mes pasado, el Gobierno de Erdogan "tuvo problemas debido a sus buenas relaciones comerciales con Israel. Esto afectó el comportamiento de los votantes conservadores".
Entre las principales potencias occidentales, sólo Francia ha planteado la idea de usar las sanciones para presionar a Israel para que retire sus tropas de Gaza y permita llegar más ayuda humanitaria a los palestinos desplazados.
"Tenemos múltiples formas de utilizar nuestra influencia. Obviamente, podemos imponer más sanciones", dijo el martes el ministro de Asuntos Exteriores, Stéphane Sejourne, a las emisoras francesas RFI y FRANCE 24.
Sejourne se refería a sanciones muy concretas impuestas por Estados Unidos, Canadá, Francia y el Reino Unido a los colonos en la Cisjordania ocupada por Israel.
En febrero de 2024, la administración Biden acusó a varios colonos israelíes y puestos de avanzada de socavar la estabilidad en el territorio. El Departamento de Estado dijo que los puestos de avanzada habían sido bases de violencia contra los palestinos. La Casa Blanca sancionó a varias personas involucradas en actos violentos protagonizados por colonos israelíes en Cisjordania.
Las sanciones suelen suponer la congelación de cualquier activo estadounidense de los destinatarios y, en general, prohíben a los estadounidenses tener relaciones loborales con ellos. También Canadá, Francia y el Reino Unido impusieron restricciones similares a varios colonos israelíes.
Asimismo, la administración Biden planea exigir que los bienes producidos en los asentamientos de Cisjordania estén claramente declarados, informó el Financial Times la semana pasada.
En 2019, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea dictaminó que los productos de los asentamientos de Cisjordania deben etiquetarse como provenientes de territorios ocupados y no de Israel.
El Gobierno chileno informó a Israel en marzo que a sus empresas se les prohibiría participar en la Feria Internacional del Aire y el Espacio (FIDAE) de 2024.
Este evento está organizado por la Fuerzas Aéreas de Chile y es la feria aeroespacial y de defensa más relevante de América Latina, donde exponen más de 40 países.
Además, Chile canceló todas las actividades de cooperación o capacitación en territorio chileno con Israel. El Gobierno dijo que ya no compraría armas, sistemas de defensa o de seguridad a Israel.
En enero, Chile pidió a la Corte Penal Internacional de La Haya que investigara las acciones de Israel en Gaza y los territorios ocupados.
La guerra entre Israel y Hamás ha detenido el progreso de lo que se conoce como el Corredor Económico India-Oriente Medio-Europa (IMEC), que apunta a fomentar la integración entre Asia, el Golfo Pérsico y Europa.
Había esperanzas de que el IMEC pudiera ayudar a acelerar el tan esperado acercamiento entre Israel y Arabia Saudita. Por su parte, la administración Biden esperaba que el IMEC lograra impulsar el reconocimiento de Israel por parte de otros países árabes.
Las naciones árabes han condenado con regularidad las tácticas agresivas de Israel contra civiles en su intento de erradicar al grupo militante Hamás en Gaza. Riad ha advertido que sólo normalizará las relaciones con Israel si hay una solución de dos Estados entre israelíes y palestinos.En 2020, Israel estableció vínculos con los Emiratos Árabes Unidos, Marruecos, Sudán y Baréin como parte de los Acuerdos de Abraham.
También el movimiento Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS) insta a imponer sanciones globales contra Israel.
El cofundador del BDS, Omar Barghouti, asegura haberse inspirado en el movimiento antiapartheid de Sudáfrica. Tiene ahora sucursales en 40 países y aboga además por el boicot de los eventos deportivos, culturales y académicos israelíes. Asimismo, pide ejercer presión sobre las empresas extranjeras que "colaboran" con Israel.
Por otro lado, existen varias aplicaciones que ayudan a los consumidores a boicotear empresas que se considera que apoyan a Israel y su guerra contra Gaza. La aplicación Boycat, por ejemplo, permite a los usuarios escanear el código de barras de cualquier producto y ver sus vínculos con el país de Oriente Medio, e incluso ofrece la posibilidad de comprar productos alternativos. (rmr/ms)