La nueva ley del aborto está lista. La Comisión de Igualdad del Congreso ha cerrado este martes los trabajos al respaldar el informe de la ponencia. Ahora a la denominada Ley Orgánica de Salud Sexual y Reproductiva y de la Interrupción Voluntaria del Embarazo impulsada por Irene Montero le queda ser elevada al Pleno para su aprobación final y después será enviada al Senado para dar su último paso antes de entrar en vigor. En ambas Cámaras cuenta con una amplia mayoría a favor.

En comisión ha salido adelante con 22 votos a favor: PSOE, Unidas Podemos, ERC, PNV, EH Bildu, entre otros. En contra ha habido 15 votos (PP, Vox y Ciudadanos) pero en el caso del partido naranja por el desacuerdo en el punto concreto de incluir la gestación subrogada como una "violencia reproductiva".

La norma permitirá que las chicas de 16 y 17 años puedan interrumpir su embarazo sin la obligación de tener el permiso de sus padres. Deroga así el único cambio que introdujo el PP en 2015 y vuelve a dejar las cosas como estaban en la ley socialista de 2010. No hay cambios en cuanto a los plazos que se introdujeron con Zapatero (aborto libre hasta la semana 22 de gestación).

Sí hay cambios para arreglar los problemas que se estaban detectando en el acceso al aborto en determinados territorios y centros sanitarios. Las interrupciones del embarazo estarán garantizadas en los hospitales de la sanidad pública y habrá un censo de personal objetor para detectar dónde existen carencias que deben ser suplidas. De esta forma, las mujeres tendrán derecho a acudir a la red pública y cerca de su domicilio.

El trabajo de la Comisión de Igualdad ha introducido novedades en las últimas semanas al proyecto original impulsado por el Ministerio de Igualdad para dar una salida a las menores de 16 años que necesitan el permiso de los padres para interrumpir el embarazo cuando estos no se lo quieren dar. Por una enmienda del PSOE y Unidas Podemos, la ley les abre la puerta para poder hacerlo. Cuando haya "discrepancia" o "conflictos" se nombrará un defensor judicial para resolver el caso. El procedimiento será urgente e intervendrá la Fiscalía.

El otro cambio destacado tiene que ver con los comités clínicos que deben analizar y decidir los casos en los que una mujer quiera abortar más allá de la semana 22. La ley mantiene que sólo está permitido en casos de malformaciones incompatibles con la vida o por una enfermedad grave e incurable. Eso lo debe ratificar estos comités. Pues bien, una enmienda excluye ahora de esos comités a los médicos que se hayan apuntado al censo de objetores.

Asimismo, la opinión de estos comités no será la definitiva. La mujer tendrá ahora capacidad para recurrir a la vía jurisdiccional cuando no esté conforme con la decisión.

La objeción de conciencia se garantiza como un derecho individual del personal médico pero habrá un registro, del mismo modo que en la ley de la eutanasia, para garantizar que en los hospitales hay siempre personal disponible para practicar abortos. Los objetores registrados lo serán tanto para la sanidad pública como para la privada.

La nueva ley elimina los tres días de reflexión obligatorios desde que una mujer pide abortar para reafirmarse en su decisión. Actualmente se le entrega un sobre con información. Pues bien, ahora sólo se dará cuando la mujer lo demande. Por ese motivo, desaparece del Código Penal que sea delito no respetar los tres días de reflexión.

PERMISO A PARTIR DE LA SEMANA 39

Las mujeres que interrumpan su embarazo tendrán derecho a un periodo de baja y se incorpora la provisión de asistencia y acompañamiento integral y especializada en los casos de interrupción del embarazo.

Por otra parte, los centros de salud distribuirán la píldora del día después de forma gratuita y en centros servicios de salud sexual y reproductiva. Ahora hay que ir a una farmacia y pagar un precio de 20 euros.

Aunque se la conoce como la nueva ley del aborto, la norma es mucho más amplia, ya que aborda también la salud sexual y la maternidad. Fue motivo de mucho debate, porque está reconocida en la ley, las bajas laborales por reglas dolorosas, a menudo ligada a enfermedades. No se exigirá a la trabajadora ningún número mínimo de días cotizados a la Seguridad Social para acceder a esta baja menstrual, como sí ocurre en otras causas.

En cuanto a maternidad, se crea una baja preparto desde la semana 39 de gestación, que no consumirá ningún día del permiso de maternidad. (EFE)