Le Pen presentará, sin embargo, una enmienda, para inscribir también en la carta magna el plazo actual de 14 semanas para poder acceder a la interrupción voluntaria del embarazo.
Este jueves los diputados se reúnen en la Asamblea Nacional para debatir sobre varias propuestas como el aumento del salario mínimo, los toros o la interrupción voluntaria del embarazo. El aborto está despenalizado en Francia desde la Ley Veil, aprobada en 1975, pero ahora los diputados franceses quieren ir más lejos visto lo que está pasando en otros horizontes del mundo como EEUU.
Dos propuestas de ley serán examinadas este jueves y la semana que viene sobre el aborto. Una de la izquierda de Jean-Luc Mélenchon y otra de la mayoría presidencial de Emmanuel Macron, ambas para inscribir el derecho al aborto en la Constitución.
Se trata de una manera de proteger este derecho después de la embestida en varios países del este de Europa, como Hungría y Polonia, gobernados por los conservadores y sobre todo para evitar que ocurra lo que pasó en Estados Unidos, cuando la justicia revocó la doctrina Roe contra Wade.
La sorpresa ha venido de la mano de la ultraderecha francesa de Marine Le Pen, en cuyo partido la Agrupación Nacional, conviven políticos muy heterogéneos, algunos a favor por ejemplo del matrimonio homosexual y otros muy aferrados al catolicismo más piadoso.
En cualquier caso, después de una actitud muy pendular, Le Pen se ha decidido, va a apoyar el texto, un giro histórico, pero quiere que se grabe también el plazo, las 14 semanas actuales ya que, en las propuestas de ley, según ellos, se deja la puerta abierta a que se amplíe.
Así lo decía el portavoz del partido de Le Pen. "El texto propuesto por la Francia Insumisa es un poco corto, no hay por ejemplo límite en el tiempo, es decir ¿sería posible abortar a los 8 meses?", se pregunta Laurent Jacobelli.
La jugada es doble para Marine Le Pen. Por un lado toma partido a favor del aborto y al mismo tiempo deja grabadas las disposiciones en vigor actualmente para poder acceder a él.
Para los diputados de Renacimiento, el grupo político del presidente Macron, la actitud de la ultraderecha no es sincera. “Se trata de una tentativa de enmascarar lo que es la verdadera posición de la Agrupación Nacional. Creo que estamos ante una gran hipocresía porque la extrema derecha está en contra del aborto, incluso en el pasado han propuesto su abrogación. Es un partido que está en contra el derecho de las mujeres, sabemos qué piensan, lo único que pretenden ahora es cambiar de imagen”, dice el portavoz de Renacimiento, Sacha Houlié.
Al margen de la propuesta de la Francia Insumisa, se han presentado más de 230 enmiendas. El texto, como es una ley constitucional, necesitara el aval del Senado y luego ser sometida a referendo. Y aún no está garantizado que los senadores den su visto bueno.
Extienden en Francia el plazo legal para abortar libremente de 12 a 14 semanas
El plazo legal en Francia para abortar libremente pasará de 12 a 14 semanas. La nueva legislación, aprobada por los diputados este miércoles, busca evitar que miles de mujeres interrumpan el embarazo en países vecinos como España o Reino Unido, donde el plazo es mayor. Una experta explicó a RFI las razones del voto francés y reacciona a la decisión en Colombia de legalizar el aborto hasta las 24 semanas.
El Parlamento francés aprobó el miércoles un proyecto de ley para ampliar el plazo legal de interrupción voluntaria del embarazo libre de 12 a 14 semanas. RFI conversó con Marianne Niosi, directora ejecutiva del Planning Familial, principal organización francesa de defensa de los derechos reproductivos.
RFI: Según cifras oficiales, entre 3500 y 5000 francesas abortan en el extranjero porque sobrepasaron el plazo legal para acceder a un aborto en Francia (cifras de 2013). La nueva ley autorizará ahora la interrupción voluntaria del embarazo hasta 14 semanas. ¿Qué le parece?
Marianne Niosi: Para nosotros es una victoria inmensa. Hace varios años que pedíamos que se alargara el plazo para abortar en Francia. Este país tiene, dentro de todo, muy buenas leyes sobre el aborto, pero si se compara con otros países europeos, carece de plazos largos. Se limita a 12 semanas, poco comparado con Inglaterra, que lo autoriza hasta 24 semanas. Nosotros que tenemos una red de 70 organizaciones de terreno en Francia, vemos cada día a mujeres que por haber pasado el plazo no pueden abortar.
RFI: En Colombia la justicia acaba de autorizar el aborto libre hasta los seis meses de embarazo (24 semanas). La OMS estima que un feto es viable a partir de 500 gramos y 22 semanas de gestación¿Cómo explicar este plazo más amplio?
Marianne Niosi: En América Latina, el movimiento a favor del derecho al aborto está avanzando muy rápido. Todos los grupos feministas y médicos que lo defienden, organizan su lucha a favor de plazos más largos, porque son necesarios. Lo primero que hay que saber es que el acceso a las estructuras y la información que permiten el aborto es muy variable. Luego, algunas mujeres no saben que están embarazadas. No es tan evidente como uno se puede imaginar. Una puede seguir menstruando, aunque esté embarazada. Otras pueden estar en la situación de no poder escuchar lo que le dice su cuerpo.
Otra razón que es importante conocer es la violencia contra las mujeres. Los estudios muestran que la violencia de género se desata a menudo durante el embarazo. La pareja empieza a ser violenta cuando el embarazo está en un estado avanzado y es en ese momento cuando la mujer puede decidir que no es el buen marco para seguir adelante con la gestación.
RFI: ¿Cómo explicar que el plazo para abortar sea tan distinto de un país a otro, entonces?
Marianne Niosi: Para los grupos feministas, siempre es necesario tener una legislación que permita abortar lo más tarde posible porque la decisión de detener un embarazo, una decisión que va a cambiar toda la vida, tiene que poder ser tomada con el mayor tiempo posible. Estas luchas terminan siendo políticas y son compromisos que se basan en la situación de cada país, en el momento en que se vota.
SENADORES BUSCAN ABOLIR CLÁUSULA MÉDICA QUE PERMITE NEGARSE A PRACTICAR ABORTOS
Este viernes, 71 senadores socialistas presentan un proyecto de ley para suprimir la cláusula de conciencia invocada por los médicos que se niegan realizar interrupciones de embarazo. Los defensores del cambio afirman que la legislación actual es utilizada para culpabilizar a las mujeres que desean abortar.
La cláusula que prevé que un médico puede negarse a realizar un aborto existe desde la legalización de esta práctica, el 17 de enero de 1975. La medida fue adoptada por los legisladores franceses como un compromiso ante los profesionales que, por sus convicciones personales, filosóficas o religiosas, se negaran a practicar una interrupción de embarazo.
Sin embargo, esta cláusula es denunciada hoy como un obstáculo ilegítimo por 71 senadores socialistas, que presentan este viernes, Día Mundial del Derecho al Aborto, un proyecto de ley para suprimir la disposición.
“Esta cláusula es hoy el símbolo de un poder de médicos que se arrogan el poder de cuestionar la ley y continúan movilizándose para controlar el cuerpo de las mujeres. Es una amenaza constante e insidiosa que pesa sobre todas nosotras”, estima una senadora del departamento de L’Oise, Laurence Rossignol, en un comunicado.
Los senadores que defienden la supresión de la cláusula estiman que el código ético que rige la práctica de la medicina en Francia ya prevé que fuera de una situación de emergencia un galeno puede negarse a tratar a un paciente, invocando razones profesionales y personales. Por este motivo, estiman que la cláusula es un añadido cuya finalidad ha sido desviada por quienes se oponen al borto.
Este segundo artículo que quieren eliminar distingue que un médico “no está jamás obligado a practicar una interrupción voluntaria de embarazo pero debe informar, de inmediato, a la persona interesada de su negativa y comunicarle de inmediato el nombre de médicos que puedan realizar esta intervención”.
“La cláusula específica sobre el aborto es un doblete cuya única finalidad es culpabilizar y disuadir a las mujeres. Suprimirla es enviar un mensaje a quienes se oponen al aborto y a la sociedad: el cuerpo de las mujeres les pertenece”, subraya Rossignol.
Por lo pronto, la ministra de Salud, Agnès Buzyn, se ha mostrado reacia a suprimir la cláusula, aunque ha subrayado la necesidad de mantener el derecho efectivo al aborto, al tiempo que condenó a quienes cuestionan la posibilidad de la interrupción voluntaria del embarazo.
Dos semanas atrás, el presidente del Sindicato de Ginecólogos y Obstetras de Francia, Bertrand de Rochambeau, había suscitado fuertes críticas por afirmar a una periodista: “No estamos aquí para sacar vidas”. Su declaración había sido duramente criticada por la ministra de Salud. (RFI)