El gravamen del precio del gas entrante en Alemania, que está destinado a distribuir los altos costos de reemplazar el gas ruso entre todos los consumidores finales a partir de octubre, se fijó en 2,419 centavos de euro por kilovatio hora (kWh). Así lo anunció Trading Hub Europe (THE), la fusión de operadores de redes de gas, en Ratingen.
Para una familia media de cuatro, esto supondrá un coste anual adicional de unos 480 euros, clacula la agencia de noticias Reuters. Según cálculos del portal de comparación Check24, un hogar familiar con un consumo anual de 20.000 kilovatios hora incurrirá en gastos adicionales de casi 600 euros.
Alivio para importadoras de gas
El gravamen, planeado por el gabinete alemán en un intento por ayudar a Uniper y otros importadores a hacer frente a los altísimos precios que han derivado de la reducción de la oferta rusa, y se impondrá a partir del 1 de octubre de 2022 y permanecerá vigente hasta abril de 2024.
Actualmente no se les permite a estas empresas deducir sus costos adicionales, pero el impuesto debería compensar el 90 por ciento de estos costos, para evitar quiebras de empresas y, en última instancia, fallas en la entrega.
¿Y el alivio para los consumidores?
El Gobierno federal ve "que las personas en este país enfrentarán cargas adicionales considerables", aseguró la portavoz adjunta del Gobierno, Christiane Hoffmann. Pero aseguró que las medidas del Gobierno de Olaf Scholz incluirán medidas de alivio para los ciudadanos.
La inflación alemana ya se encuentra en un elevado 8,5% y el aumento en las facturas de energía de los hogares aumentará aún más el costo de vida, especialmente alto para personas con ingresos bajos y medios.
También el ministro de Economía alemán, Robert Habeck, aseguró a los ciudadanos que se estaban preparando más medidas de ayuda, después de que el canciller Scholz prometiera un paquete de ayuda adicional en su conferencia de prensa de verano del viernes. "El impuesto es consecuencia de la guerra de agresión ilegal de Putin contra Ucrania y la escasez de energía artificial causada por Rusia”, insistió Habeck en un comunicado.
LA NUEVA TASA AL GAS TENDRÁ UN COSTE DE 500 EUROS PARA LAS FAMILIAS EN ALEMANIA
El Gobierno alemán asegura que esta subida de precios se verá acompañada de medidas adicionales para aliviar la carga de las rentas más bajas, entre ellos, incorporar un suplemento a las ayudas al alquiler.
El Gobierno alemán ha dado luz verde a la nueva tasa que aplicará a los precios del gas a partir del 1 de octubre tanto para la industria como para los hogares y que supondrá un incremento de 2,419 euros el kilovatio por hora. Este importe se corresponde con el suplemento que el Gobierno alemán ha autorizado cobrar a las empresas del sector para transferir a los clientes finales parte de los costes extraordinarios que deben asumir debido a la reducción del suministro de gas procedente de Rusia. Este incremento supondrá para una familia de cuatro miembros unos costes adicionales de 480 euros al año, 570 euros si se le aplica al suplemento un IVA del 19%, algo que todavía está por determinar.
El objetivo de la tasa, destacó el Ministerio de Economía en un comunicado, es "garantizar el suministro de gas a los ciudadanos y a la economía en el marco de la crisis energética alemana y europea causada de forma deliberada por la agresión rusa contra Ucrania". "No es ni mucho menos un paso sencillo," declaró el ministro de Economía, el verde Robert Habeck, en referencia al suplemento, "pero es necesario para mantener en pie el abastecimiento de calefacción y energía en los hogares privados y en la economía". No obstante, aseguró que la subida de precios se verá acompañada de medidas adicionales para aliviar la carga que supone la situación para "los que tienen poco".
Habeck recordó que el Gobierno de coalición ya ha acordado varios pasos en este sentido, entre ellos dotar a las ayudas del alquiler de un suplemento para hacer frente al incremento de los gastos de calefacción, pero agregó que en su opinión son necesarios gestos adicionales. Además, el ministro subrayó que el Ejecutivo no tiene intención de usar la subida del precio del gas para obtener más ingresos a través del IVA y se comprometió a "encontrar una vía" para que de ello no resulte una carga todavía mayor para los ciudadanos.
De forma paralela, avisó de que el detonante de la situación es la "escasez energética creada artificialmente" por Rusia, a la que acusó de reducir el flujo de gas a través del gasoducto Nord Stream 1 por motivos políticos. Ello obliga a los importadores alemanes a comprar gas de otros proveedores a precios mucho mayores, lo que les causa en parte pérdidas que podrían llevarlas a la insolvencia y ocasionar cortes de suministro, señaló Habeck. La aplicación del suplemento -diseñado para cubrir hasta el 90% de los gastos extraordinarios de los importadores- estará vigente hasta el 1 de abril de 2024; hasta entonces, su importe puede ser revisado y actualizado cada tres meses para reflejar la evolución de dichos gastos. (DPA/EFE)