Este martes 21 de junio, pocos son los trenes que circulan en Reino Unido. Una huelga masiva que también es anunciada para el jueves y sábado. Desde hace días, los transportistas recomiendan a los pasajeros que eviten los viajes no esenciales.
"La gente se va a hartar"
"Tomé el autobús porque el metro también está cerrado, pero había muy poca gente. No es tan malo para mí. Tuve que levantarme una hora antes, pero la huelga no me afectó mucho, estoy bastante contento", dice Tom, que tuvo que ir a trabajar.
La huelga y las reivindicaciones por mejores salarios y condiciones de trabajo son bastante comprendidas por los pasajeros. "Recientemente, las cosas se han complicado. Los precios suben, todo se encarece, y ahora las huelgas... La gente se va a hartar. Este verano va a ser agitado", afirma Joel, un joven que acusa al gobierno de no escuchar a los trabajadores.
"No queremos perturbar la vida de la gente"
"No queremos perturbar la vida de la gente, pero nos enfrentamos a miles de recortes de puestos de trabajo, y no tenemos garantías de que las partidas serán voluntarias... La industria nos dice que todos los mostradores del país van a cerrar, que la semana laboral va a pasar de 35 a 40 horas…", explica Mick Lynch, líder del sindicato Ferrocarriles, Mar y Transporte.
También exigen aumentos salariales según la inflación, una demanda que será difícil de conseguir. "El personal ferroviario siempre ha tenido buenas condiciones salariales. Y creemos que podemos hacer funcionar los trenes de forma más eficiente con menos personal. Eso no significa que vayamos a echar a nuestros empleados: el ferrocarril es uno de los sectores más fáciles para conseguir puentes", estima Peter Hendy, director de Network Rail, el propietario de la red ferroviaria del país.
Otros sectores
El Gobierno, que fija los límites salariales, se niega a intervenir en las negociaciones entre las empresas ferroviarias, privadas, y los sindicatos, pero denuncia la movilización.
El movimiento amenaza con extenderse a otros medios de transporte, como los autobuses, y más allá de esta semana, ya que otros sindicatos del transporte han llamado a sus miembros a votar también una huelga.
Incluso podría extenderse a otros sectores como la educación, la sanidad, Correos, o incluso los abogados.
La inflación golpea a Reino Unido: sube al 9,1%, su nivel más elevado en 40 años
El alza respondió al incremento de los precios de bienes de uso diario y de los servicios, sobre todo del gas y la electricidad. El Gobierno estudia medidas de compensación como una paga extra de 1.392 euros.
La alta inflación también golpea a Reino Unido. El índice de precios al consumo británico se situó durante el mes de mayo en un 9,1%, frente al 9% del mes anterior, lo que supone la tasa más alta desde marzo del año 1982, según ha informado la Oficina Nacional de Estadísticas británica y recoge Efe. El incremento está relacionado con el alza sin precedentes en el tope establecido a los precios de los productos energéticos. El alza de respondió al incremento de los precios de bienes de uso diario y de los servicios, sobre todo del gas y la electricidad, así como el alza del carburante, según la ONS.
Tras conocerse el preocupante, el ministro de Economía, Rishi Sunak, admitió a los medios que "la gente está preocupada por el aumento del costo de vida, razón por la cual hemos tomado medidas específicas para ayudar a las familias, aportando 1.200 libras (1.392 euros) a los ocho millones de hogares más vulnerables". "Estamos utilizando todas las herramientas a nuestra disposición para reducir la inflación y combatir el aumento de los precios, podemos construir una economía más fuerte a través de una política monetaria independiente, una política fiscal responsable que no se sume a las presiones inflacionarias", agregó.
El economista jefe de la Oficina Nacional de Estadística británica, Grant Fitzner, señaló que "los continuos aumentos pronunciados de los precios de los alimentos y los precios récord de la gasolina se vieron contrarrestados por un menor incremento de la ropa en comparación al año pasado".
La crisis en Europa
El dato inflacionista de Reino Unido se conoce después de publicarse el Eurobarómetro, en el que se señala que hasta un 49% de los ciudadanos europeos considera que el conflicto ya ha empeorado su nivel de vida y que eso no cambiará antes del próximo año.
Bulgaria (62%), Portugal (57%), Chipre (57%) y Malta (55%) son los países de la UE donde esta sensación de pérdida de calidad de vida ha calado en mayor proporción, en oposición a Dinamarca (21%), Finlandia (19%) y Suecia (16%), los Estados más optimistas en ese sentido. En la media de la UE, un 40 % de los ciudadanos considera que la invasión rusa de Ucrania ya ha reducido su capacidad para gastar en bienes y servicios.
A pesar de estas cifras, en 14 Estados miembro el sentimiento que mejor define la situación actual de sus ciudadanos es el de “esperanza”, frente a otros 11 donde la “incertidumbre” es el estado más utilizado. Los Países Bajos, donde el 55% de su población se declara “confiada”, y Suecia, donde el 52% de los ciudadanos se siente “sereno”, completan el grupo de los 27. En este sentido, España se inscribe en los países con "incertidumbre", aunque solo el 45% tiene esta sensación, el porcentaje más bajo dentro de ese grupo. (RFI/EP)