El Indec informó ayer que la inflación de abril marcó una suba del 6%, desacelerando 0,7 puntos respecto al pico de marzo, con un acumulado de 23,1% desde diciembre y una suba interanual de 58%, la más alta desde 1992. En ese marco, el Gobierno se prepara para finalizar el año con la peor suba de precios en tres décadas y se enfoca en recomponer los ingresos.
Inmediatamente después de que el organismo diera a conocer la variación del IPC del cuarto mes, Economía informó que 13,5 millones de personas de “sectores más vulnerables” cobrarán el bono anunciado por el ministro Martín Guzmán y el presidente Alberto Fernández el mes pasado. El refuerzo de ingresos alcanzó a 7,5 millones de trabajadores y a 6,1 millones de jubilados y pensionados.
La medida forma parte de un paquete que incluye el incremento del 50% en la Tarjeta Alimentar, subas en las asignaciones y adelantos de paritarias. Según afirmó Hacienda, esto se enmarca, además, en el contexto de “aceleración inflacionaria que afecta al mundo en general y a nuestro país en particular, con un mayor aumento en los alimentos y la energía a raíz de la guerra en Ucrania”.
El diagnóstico que realiza el Gobierno es que, al igual que en el plano internacional, Argentina finalizará el año con valores de inflación récord en las últimas tres décadas. Como adelantó BAE Negocios, el Gabinete económico no descarta que los precios minoristas acumulen una suba de hasta 65% “si las cosas no salen bien”, que sería la más alta desde la hiperinflación de 1991.
“El riesgo es ir a un régimen de inflación más alto que el actual”, señaló un funcionario de dicha área que se ilusionó con una baja para llegar a un porcentaje “de entre 4% y 5%” a partir de mayo. “A partir de ahí esperamos seguir desacelerando. El ancla que mantenemos es el programa económico que definió Guzmán”, remarcó.
Ese diagnóstico es compartido por las consultoras, que advierten por la carrera nominal. “La dinámica es peligrosa, las paritarias ahora se discuten más rápido y a valores más altos, los demás precios de la economía aumentan a mayor velocidad también, así se puede seguir enumerando. Si mantenemos un promedio de 4% hasta fin de año vamos a cerrar cerca del 70%”, comentó a BAE Negocios el director de Eco Go, Sebastián Menescaldi.
En ese contexto, los analistas advierten que la tendencia la está marcando la inflación núcleo que no cede y advierten que los regulados, los cuales explicaron mayormente la desaceleración de abril, comenzarán a presionar en los próximos meses. “Lamentablemente, esta situación se verá alterada por el aumento de tarifas que exige el FMI”, afirmó la economista y ex diputada cercana Cristina Kirchner, Fernanda Vallejos. Otro ejemplo es el incremento de los combustibles que viene autorizando el Gobierno nacional.
En esa línea, LCG corrigió al alza sus proyecciones de inflación a niveles superiores al 70% anual. “Sobre los efectos de la suba de precios internacional, se sumarán el levantamiento de algunas anclas que funcionaron hasta el año pasado, como el tipo de cambio y las tarifas, según lo comprometido con el Fondo”, agregaron.
Por otro lado, el ingreso de las familias se encuentra, en términos reales, 15% por debajo de los niveles máximos a finales de 2017. Los datos surgen de la consultora Eco Go en base a salarios registrados, públicos, informales, programas sociales, jubilaciones y pensiones. Mientras, el Gobierno hace equilibrio entre cumplir con su programa económico y no disparar la inflación. (BAE)