La vicepresidenta estadounidense ha contratado a Jamal Simmons, un veterano de la política y conocido rostro de la pequeña pantalla, como director de comunicación.
En ese giro, regresó al lado del presidente Joe Biden en eventos importantes. Y apuesta por una mayor presencia mediática en los próximos meses aprovechando la campaña electoral de las elecciones intermedias.
Harris está actualmente en el centro de la agenda de la Casa Blanca con el dossier de derechos de voto, que le asignó la administración en los últimos meses.
Una posición que pretende explotar para reconectar con los votantes tras un año de decepciones. Cuando fue nombrada vicepresidenta, muchos la consideraron de inmediato como la heredera de Biden, pero con el paso de los meses las dudas aumentaron y algunos comenzaron a sospechar que no podría representar al Partido Demócrata del siglo XXI.
Harris busca especialmente mejorar sus relaciones con la comunidad latina, después de un primer año irregular de gobierno que incluyó importantes contactos con grupos y organizaciones clave, pero que también desató críticas por haber dado pasos en falso en situaciones resonantes.
Los cambios en el equipo de la vicepresidenta ocurren un año después de que el gobierno de Joe Biden prometió una reforma migratoria, sin que el Congreso impulsara la amplia legislación del presidente.
Harris, a quien se le encomendó la función de trabajar con líderes del Triángulo del Norte, conformado por El Salvador, Guatemala, y Honduras, fue muy criticada.
"Quiero ser muy clara con las personas de esa región que piensan hacer ese peligroso viaje a la frontera entre Estados Unidos y México: no vengan. No vengan", disparó entonces y se granjeó una andanada de críticas.
Tras eso viró sus pasos y se reunió con grupos latinos y de inmigración, también con Biden y líderes latinos de derechos civiles en el aniversario del crimen de odio ocurrido durante un tiroteo en El Paso. Incluso encabezó eventos del Mes Nacional de la Herencia Hispana con líderes latinos de pequeños negocios. Y en octubre habló en una conferencia de Voto Latino sobre el derecho al voto, detalló Newsweek.
Aunque su índice de aprobación de fin de año fue de 32%, de acuerdo con una encuesta realizada por el periódico USA Today y la Universidad de Suffolk en noviembre, la muestra reveló que su aprobación entre los latinos se encuentra en 57%.
Y los respaldos aparecen sustancialmente más altos entre los hispanoparlantes, donde se sitúa en 69%. Todo esto la hace soñar con la posibilidad de una postulación presidencial.
No obstante, recientemente salieron a la luz controvertidos tuits publicados en el pasado por Jamal Simmons, justamente su nuevo director de comunicaciones. Esos mensajes de Simmons enfurecieron a activistas de migración y a los demócratas latinos.
"Acabo de ver a dos personas indocumentadas hablando en MSNBC", escribió Simmons en un tuit hace más de 11 años. "Uno era un estudiante de derecho, y el otro un manifestante. Alguien puede explicarme por qué ICE (la Agencia de Inmigración y Control de Aduanas) no los ha detenido", acotó tajante.
Luego, en una disculpa, Simmons tuiteó que nunca ha estado a favor ni ha creído que los "dreamers" deban ser detenidos por los agentes de ICE. Y reiteró que, desde hace mucho tiempo, ha apoyado el programa DACA (el programa de acción diferida para los llegados en la infancia desde el exterior)..
"Me disculpo por haber ofendido a personas a las que les importa tanto como a mí hacer de Estados Unidos la mejor democracia multiétnica", escribió Simmons. "Francamente, es deprimente que la gente se olvide de todo lo que he dicho en público acerca de esto debido a algunos tuits negativos", añadió.
Así, con un tropiezo, comenzó el nuevo asesor de la vicepresidenta. Encima, en el campo que Harris pretende conquistar. (ANSA).