"Estamos esperanzados en que poco a poco van siendo derrumbados los pocos obstáculos" que restan para la ratificación del acuerdo, anunciado en 2019, explicó Rebelo en una rueda de prensa tras su encuentro con Bolsonaro, celebrado sin presencia de periodistas en su residencia oficial de Brasilia.

Según el presidente portugués, todos los "obstáculos" económicos han sido totalmente superados, pero restan "unos pocos" de tipo ambiental, que tanto el Mercosur como la UE están decididos a dejar atrás también, en favor de un acuerdo que "favorece a todos".

Esas dudas están fundamentadas en las agresivas políticas que el Gobierno de Bolsonaro impulsa sobre todo en la región amazónica, que han despertado resquemores en algunos países del bloque comunitario. Sin embargo, Rebelo dijo confiar en que, durante la actual presidencia eslovena de la UE, se avanzará en la redacción de un documento anexo centrado en asuntos ambientales, siguiendo una propuesta presentada por Portugal a mediados del año pasado.

El presidente luso dijo que con Bolsonaro también trataron sobre diversos puntos de la agenda bilateral, entre los que destacó los preparativos para la conmemoración del Bicentenario de la Independencia de Brasil de Portugal, que se celebrará en 2022. Durante su visita a Brasil, que concluyó hoy, Rebelo también se reunió con los expresidentes brasileños Luiz Inácio Lula da Silva, Fernando Henrique Cardoso y Michel Temer, en todos los casos en forma privada. (efe)