En esas especies, la reproducción se realiza mediante partenogénesis (esencialmente, hembras engendrando hembras mediante la puesta de huevos no fertilizados por macho alguno). Sin embargo, se ha hecho el sorprendente descubrimiento de que estas criaturas pueden transmitir los cambios en la regulación de los genes a las generaciones futuras.
La investigación la ha llevado a cabo un equipo de científicas que incluye, entre otras, a Andrea Sequeira y Ava Mackay-Smith, del Wellesley College en Estados Unidos, Marcela Rodriguero, de la Universidad de Buenos Aires en Argentina, y Analia A. Lanteri, de la Universidad Nacional de La Plata en Argentina.
Sequeira y sus colegas han constatado que dos especies de gorgojos, Naupactus cervinus y Naupactus leucoloma, se han valido de los cambios epigenéticos para adaptarse generación tras generación a las diferentes toxinas de las plantas que comen. A pesar de que los individuos de cada una de estas especies son esencialmente clones, experimentan modificaciones, mediante la regulación de genes, que les sirven para adaptarse a nuevas fuentes de alimento y transmitir los cambios epigenéticos a las generaciones futuras.
Los resultados del estudio se han hecho públicos a través de la revista académica PLoS ONE. La referencia del trabajo es la siguiente: Mackay-Smith A, Dornon MK, Lucier R, Okimoto A, Mendonca de Sousa F, Rodriguero M, et al. (2021) Host-specific gene expression as a tool for introduction success in Naupactus parthenogenetic weevils. PLoS ONE 16(7): e0248202. (Fuente: NCYT de Amazings)