En un reporte publicado hoy en Estrasburgo, Moneyval afirma que las autoridades vaticanas tienen en general una buena comprensión del alto nivel "de las amenazas y vulnerabilidad" en el lavado de dinero.
Sin embargo, los casos "domésticos" despertaron un llamado de atención "por posibles abusos del sistema interno por parte de figuras de nivel medio y alto para ganancias personales o de otro tipo".
Estos casos, afirma el informe, "no fueron debidamente tomados en consideración en la evaluación del riesgo nacional".
Destaca así que el informe, surgido de la quinta ronda de evaluación de las normas y prácticas contra el lavado de dinero de la Santa Sede ( y del Vaticano), completado tras la reciente inspección de los expertos de Moneyval, tiene en cuenta los resultados de la investigación del poder judicial vaticano sobre las transacciones relacionadas con la compra por parte de la Secretaría de Estado del edificio en Sloane Avenue, en Londres.
Esa investigación también involucró el papel y la actividad de la Autoridad de Lucha contra el Blanqueo de Dinero del Vaticano.
Y entre los puntos de riesgo importantes se encuentran precisamente los de "insiders", además de la histórica escasez de personal en el cuerpo policial y en los procesos penales, aunque en los últimos tiempos hubo un refuerzo significativo.
Moneyval observó que las investigaciones conta el lavado de dinero desarrolladas en el período examinado (hasta octubre de 2020) se prolongaron en parte debido a las tardías respuestas de las contrapartes extranjeras a las solicitudes de asistencia y también por la falta de recursos, tanto de los fiscales como de la policía, donde los investigadores financieros "no están suficientemente especializados".
Como consecuencia, los resultados en el tribunal fueron modestos, "con solo dos condenas por autolavado".
Sin embargo, "los recientes desarrollos evidenciados en la relación en este sector son alentadores", dice el informe.
También, subraya la importancia atribuida a la "confiscación" de fondos como objetivo estratégico, como lo ilustra la adopción en 2018 de un marco sólido para las confiscaciones sin condena, "que desde entonces se ha utilizado en un caso de alto perfil".
"Si bien las autoridades competentes son eficientes en la búsqueda y en el secuestro de los productos, existe una notable discrepancia entre las cantidades secuestradas y las confiscadas", explica.
La Santa Sede (incluido el Estado de la Ciudad del Vaticano) tiene un mecanismo interno que permite que las sanciones de las Naciones Unidas surtan efecto "sin demoras indebidas". Sin embargo, aclara el texto, persisten algunos retrasos en la transposición de estas designaciones a la legislación nacional.
En lo relativo a las medidas preventivas, Moneyval subrayó que el único instituto autorizado "tiene un buen conocimiento de los propios riesgos de lavado de dinero y financiamiento del terrorismo".
En general, "las obligaciones de adecuada verificación de la clientela y de conservación de los documentos fueron aplicadas diligentemente" y "existe un riguroso programa de monitoreo de las transacciones basado en el riesgo, que demanda la recolección de información y documentos, si fuese necesario, durante una relación comercial". Agrega que los controles de supervisión del sector financiero "impiden que los criminales y a sus socios formen parte del consejo de administración de la institución autorizada y del órgano que representa a su accionista".
Moneyval señala que existen controles adecuados de la alta dirección.
La autoridad de supervisión (Asif, antes Aif) tiene un conocimiento bueno o muy bueno del perfil de riesgo de la entidad autorizada y su inspección más reciente tuvo lugar en 2019.
"La cobertura y la calidad parecen ser muy buenas, incluida la consideración de los riesgos presentados por profesionales", indica el reporte.
Además, elogia a "las autoridades nacionales por sus esfuerzos para garantizar una cooperación internacional constructiva y oportuna".
La Santa Sede (incluido el Esado de la Ciudad del Vaticano) estará sujeta al proceso de monitoreo regular de Moneyval luego del "informe positivo", lo que la convierte en "una de las cinco jurisdicciones miembros que lograron hasta ahora este resultado".
El Vaticano, por su parte, recibió hoy "con satisfacción el Reporte Moneyval publicado hoy y el estímulo para continuar en el camino recorrido", a través de un comunicado. "Con el reconocimiento de la eficacia de las medidas adoptadas por todos los organismos implicados en la lucha contra el lavado de dinero y la financiación del terrorismo, las autoridades de la Santa Sede aseguran su compromiso de continuar el camino del pleno cumplimiento de los mejores parámetros internacionales y, para ello, evaluarán cuidadosamente las recomendaciones contenidas en el Informe", concluyó la nota. (ANSA).