La familia de la víctima rechaza esa versión y pide justicia. Las dimisiones de la oficial Kim Potter y del jefe de Policía de Minnesota, Tim Gannon, se produjeron dos días después de protestas antirracismo que dejan al menos 50 personas detenidas. Mike Elliott, el alcalde de Brooklyn Center, la ciudad donde se registró el incidente, señaló que espera que estas dimisiones ayuden a aliviar tensiones y detener los disturbios. "Espero que esto traiga algo de calma a la comunidad (…) Queremos enviar un mensaje a la comunidad de que nos estamos tomando esta situación en serio", dijo Elliott. El alcalde agregó que aún tenía que aceptar la renuncia de Potter, dejando la puerta abierta para despedirla. Esta medida, en lugar de permitirle renunciar, podría afectar negativamente su pensión y su capacidad para encontrar trabajo en el área de seguridad en cualquier otro lugar, indicó. Pero el descontento continúa en las calles. Las protestas se extienden incluso a otras partes del país. Daunte Wright es el más reciente caso de un afroamericano que muere a manos de un oficial de policía en Estados Unidos, aparentemente en una acción de abuso policial con tintes raciales. Los hechos se produjeron el pasado domingo cuando Wright fue detenido en el vehículo que conducía durante una inspección de tráfico. La versión oficial señaló que el motivo fue tener las matrículas del auto vencidas. Según defendió Gannon durante una rueda de prensa el lunes, en ese momento los uniformados descubrieron una orden de arresto pendiente contra él, tras presuntamente no comparecer ante un tribunal por poseer un arma sin permiso. Después, y en medio de una supuesta resistencia por parte del joven, la agente Potter quiso sacar su Taser para inmovilizarlo, pero accidentalmente tomó su pistola, por lo que le disparó causándole la muerte. El ahora exjefe de la Policía de Minnesota defendió que se trató de un accidente, lo que encendió aún más la polémica. La familia de Wright rechaza la versión policial Los padres del joven asesinado rechazaron categóricamente la versión oficial sobre un presunto accidente. "No puedo aceptar eso. Perdí a mi hijo. No volverá nunca. No puedo aceptar eso, un error, que ni siquiera suena bien. Esta agente ha estado en el cuerpo policial durante más de 26 años. No puedo aceptar eso", señaló Aubrey Wright la madre de la víctima, durante una entrevista con la televisión local. Uno de los abogados de la familia, Jeffrey Storms, reprochó como “inadecuado e insuficiente” que el departamento de Policía calificara todo como un accidente sin una investigación en profundidad. "Hubo una serie de eventos intencionales que llevaron a la muerte de su hijo y necesitamos averiguar exactamente por qué sucedieron cada uno de esos actos intencionales(...)Quieren responsabilidad, justicia y respuestas", aseguró. Este fallecimiento desató nuevas protestas y enfrentamientos entre manifestantes y las fuerzas de seguridad, justo en la misma ciudad donde se lleva a cabo el juicio contra otro exagente, Derek Chauvin, acusado de asesinar a George Floyd en mayo de 2020, fallecimiento que desató una de las mayores olas de protestas contra la brutalidad policial dentro y fuera de Estados Unidos. El modesto suburbio al norte de Minneapolis ha visto su demografía cambiar en los últimos años. En 2000, más del 70% de la ciudad era habitada por personas blancas. En la actualidad, la mayoría de los residentes son negros, asiáticos o latinos y el tema de la discriminación racial sigue pesando fuerte en la sociedad como posible causa del abuso policial. (France 24 con Reuters, AP y EFE)