El expresidente Evo Morales pidió este domingo a la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) investigar “el papel de las empresas encuestadoras” y a la vez llamó al “pueblo” a estar atentos ante las amenazas de golpe de Estado de la derecha. “La Asamblea Legislativa debería investigar el papel de empresas encuestadoras y proponer una ley, en coordinación con el Órgano Electoral, en torno a los márgenes de errores y responsabilidad que deben asumir como servicio público en el proceso electoral”, escribió el exmandatario en su cuenta de Twitter. En la última encuesta difundida el 11 de febrero pasado por una red televisiva hacia las elecciones subnacionales del 7 de marzo, los candidatos del Movimiento Al Socialismo (MAS), frente político de Morales, en ciudades capitales registraron ascensos y descensos en cuanto a la intención de voto como el caso de la ciudad de El Alto, donde el aspirante a la Alcaldía, Zacarías Maquera, tiene 6,6% frente a la candidata de la agrupación Jallalla, Eva Copa, exmilitantes del MAS, que obtiene el 76,1%. A través de la misma red social, Morales se refirió a versiones sobre un posible golpe de Estado contra el actual mandatario Luis Arce de parte del excívico y actual candidato a la gobernación de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, que en declaraciones a la prensa en Santa Cruz dijo: “Algo le voy a decir al señor Arce, no se olvide cómo salió Evo Morales”, a quien reclamó por las condiciones en las que trabajan los médicos. “Frente a las nuevas amenazas públicas de golpe de Estado de la derecha en #Bolivia, convoco al pueblo a estar en permanente alerta para defender la democracia y gobierno, y a protegerlos de intentos desestabilizadores con el voto por el MAS-IPSP en las elecciones subnacionales”, posteó. En octubre de 2019 Camacho lideró una movilización social que derivó en la renuncia de Morales el 10 de noviembre de ese año, tras las protestas por un supuesto fraude electoral en las elecciones presidenciales del 20 de octubre que dio la victoria al entonces mandatario. Dos días después de la dimisión, el expresidente fue sustituido por Jeanine Áñez y la Asamblea Legislativa anuló los comicios.