Ampliar
El funcionario federal describió además que, debido a las restricciones en las garitas fronterizas por la pandemia, esta y otras organizaciones criminales ahora están usando camiones de carga para cruzar droga.
No es un secreto que el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) es ahora el principal objetivo de la Administración para el Control de Drogas (DEA). Su rápida expansión territorial en México se refleja en varias ciudades de Estados Unidos donde distribuye narcóticos. Sus tentáculos han llegado incluso a lugares de este país que no exploró la transnacional del crimen de la cual surgió, el Cartel de Sinaloa.
“Son muy agresivos en la distribución de metanfetamina en este país. Están empujando fuerte para extender su alcance a todas partes de México, compitiendo con el Cartel de Sinaloa. Y, encima de todo eso, son muy violentos. Vimos lo que pasó en la Ciudad de México y en otros lugares de ese país”, dijo a Univision Noticias Timothy J. Shea, director interino de la DEA.
Esta entrevista se realizó en Los Ángeles, California, un día antes de que la agencia detuviera en el aeropuerto de esa ciudad al exsecretario de Defensa de México, Salvador Cienfuegos Zepeda, quien enfrenta cuatro cargos por conspiración para distribuir narcóticos y lavado de dinero. Shea visitó la metrópoli para anunciar el mayor decomiso de metanfetamina dentro de EEUU en la historia de la DEA: más de 2,200 libras de 'cristal' que eran del Cartel de Sinaloa.
El nuevo encargado de la DEA habló con este medio sobre el ataque en el que casi muere Omar García Harfuch, jefe de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México. El funcionario libró milagrosamente una lluvia de balas que destrozaron su camioneta blindada, aunque en el suceso murieron dos policías que lo protegían y una mujer que transitaba por la zona. García Harfuch resultó herido y fue hospitalizado. Ya volvió a su oficina.
Cada detalle de ese ataque, en el cual usaron fusiles de francotirador calibre 50, fue diseñado por el Cartel de Jalisco, como parte de una estrategia para expandir su presencia en la Ciudad de México. Se sospecha que este grupo de narcos también ejecutó a un magistrado y a su esposa en Colima. Además, se le vincula con los asesinatos de decenas de policías, legisladores y funcionarios en ese país.
El gobierno estadounidense compara el nivel de violencia del CJNG con el de Los Zetas, porque decapita sin piedad a sus enemigos, los hace estallar con dinamita o les pega un tiro frente a una cámara.
“Estamos muy preocupados por eso”, declaró Shea, quien en mayo tomó las riendas de la DEA.
La dependencia ofrece una recompensa de 10 millones de dólares por información que lleva a la captura del jefe del CJNG, Nemesio Oseguera Cervantes, alias ‘El Mencho’, y colabora con las autoridades mexicanas para atraparlo en su nueva guarida: las montañas entre los estados de Michoacán, Colima y Jalisco.
Varios reportes afirman que el cartel de ‘El Mencho’ ya es el más grande de México y que es una las tres empresas delictivas más poderosas del mundo. Pero Shea prefiere no ponerle ningún título. “Depende de cómo se mida, pero diría que son muy violentos y peligrosos. Están en lo más alto de nuestra lista”, dijo. “Hemos visto un resurgimiento y hay una preocupación creciente por el Cartel de Jalisco, que expande su presencia en México y dentro de Estados Unidos”, advirtió el titular de la DEA.
Un informe del Servicio de Investigaciones del Congreso de EEUU asegura que el CJNG se ha extendido por casi todo México, incluyendo sus regiones más importantes y cinco estados fronterizos.
Su guerra por el lucrativo robo de combustible en Guanajuato se allanó tras la captura de José Antonio Yépez, alias ‘El Marro’ y jefe del Cartel de Santa Rosa de Lima. Y sigue ganando otras batallas en el resto del país.
Logró, por ejemplo, arrebatarle al Cartel de Sinaloa importantes zonas de Baja California. Para ello hizo alianzas con antiguos operadores del Cartel de los Arellano Félix, con quienes formó un grupo llamado Cartel Tijuana Nueva Generación. Esa pelea, que ha dejado miles de fallecidos en los últimos años, le está facilitando el cruce de droga hacia California, que luego manda a otros lugares de EEUU.
“Son responsables en gran parte de mucha de la metanfetamina que se consume en este país. Ellos empujan la venta de metanfetamina con mucha seriedad”, mencionó Shea.
La DEA ha notado que desde el inicio de la pandemia el Cartel de Jalisco y otros narcotraficantes han estado acumulando sus cargamentos en ciudades fronterizas mexicanas, porque en las garitas fronterizas solo se permiten los cruces de viajes esenciales. Eso afectó su principal método de contrabando: ocultar la droga en compartimentos secretos de autos particulares y pasarla por los puertos de entrada a EEUU.
Ya que ahora pasan menos coches, es mayor el escrutinio de los agentes aduanales. Por la garita de San Ysidro (California), la más ocupada del mundo, el cruce de vehículos bajó de 282,000 en enero a 906,000 en julio, según cifras del Buró de Estadísticas del Transporte (BTS). Mientras que en El Paso (Texas) y Nogales (Arizona) esa cifra se desplomó por más del 100% en ese mismo período.
La nueva estrategia de los traficantes es esconder su mercancía en camiones de carga, lo que ha resultado en decomisos más grandes, como uno de más de 3,100 libras de ‘cristal’ que ocurrió la semana pasada en la garita de Otay Mesa, California. Fue la segunda incautación más grande ocurrida en la frontera. Toda esa droga, valorada en más de 7 millones de dólares, era transportada en un tráiler que reportó que llevaba necesarios insumos médicos de México hacia EEUU.
“El patrón de contrabando de los carteles ha cambiado. Solían ser envíos más pequeños y frecuentes a través de la frontera. Ahora han cambiado a cargamentos más grandes en camiones comerciales”, afirmó el director interino de la DEA en una entrevista con este medio.
“Hemos visto que la droga se acumula en el lado mexicano de la frontera. Los carteles están impacientes por cruzarla hacia Estados Unidos y están dispuestos a tomar grandes riesgos. Por eso cambiamos nuestra estrategia enfocándonos en grandes envíos de droga”, señaló el funcionario federal.
Los decomisos de droga han repuntado en la frontera tras una histórica caída durante la cuarentena. Las incautaciones de metanfetamina, por ejemplo, se triplicaron de 7,800 libras en abril a 23,500 libras en agosto, según estadísticas de la Oficina de Aduanas y Control Fronterizo (CBP).
Mientras que las confiscaciones de cocaína, heroína, marihuana y fentanilo hechas por agentes de la CBP alcanzaron durante el verano niveles incluso superiores a los meses previos a la pandemia.
Hay otro reto para los narcos: enviar sus millonarias ganancias a México. Entre marzo y agosto el número de incautaciones de dinero en Los Ángeles subió un 80% respecto al mismo período de 2019 y decomisaron casi el doble de efectivo. Varios operativos ocurrieron en carreteras del sur de California.
“La enorme cantidad de dinero que hemos visto confirma nuestra teoría de que el dinero de sus ganancias se ha ido apilando y no está llegando a los carteles”, dijo Shea.
La pandemia también le ha permitido a esa agencia golpear a los vendedores de metanfetamina en los principales centros de distribución de los carteles: Los Ángeles, San Diego (California), Dallas, El Paso, Houston (Texas), Atlanta (Georgia), Nueva Orleans (Luisiana), Phoenix (Arizona) y St. Louis (Misuri).
En esos municipios la DEA detectó más del 75% de todo el ‘cristal’ confiscado en 2019. Este mes, una investigación concluyó con el decomisó de más de 2,200 libras de metanfetamina que estaban en 25 maletas “listas para distribuir” en dos casas en el condado de Riverside, California. La droga valía 18 millones de dólares y era del cartel liderado por el capo Ismael 'El Mayo' Zambada y los hijos de 'El Chapo' Guzmán.
“Creo que han sido afectados por el arresto y enjuiciamiento de ‘El Chapo’. Siguen activos, obviamente”, dijo el director interino de la DEA sobre lo que está pasando en esa empresa criminal desde la extradición de Guzmán, quien desde hace un año purga una condena a cadena perpetua.
La incursión en Riverside es parte de la llamada operación Crystal Shield que en los últimos seis meses arrestó a 2,800 operadores de los carteles de Sinaloa y de Jalisco, a quienes les decomisaron 48,000 libras de esa droga, 461 armas y 55 millones de dólares. Esperan detener a más narcotraficantes, transportistas y lavadores de dinero en este país.
“Nuestro objetivo es seguir el rastro de esa droga y lucharemos hasta llegar a la cúpula de estos carteles, para traer a los líderes ante la justicia”, prometió Shea.(Univisión)