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El cambio de rutina, la clave para perder peso
Marrissa Schillaci-Kayton es una mujer que llegó a pesar más de 100 kilos. Esto sucedió por los cambios súbitos que tuvo en su estilo de vida. De ser una persona activa se convirtió en una mujer sedentaria con malos hábitos alimenticios.
Sin embargo, se dio cuenta de que la situación se le salió de control y decidió tomar cartas en el asunto. Comenzó por su dieta. Su meta fue consumir alrededor de 1500 calorías al día y caminar 30 minutos por lo menos 3 días a la semana.
Con el tiempo empezó a practicar senderismo y zumba. Con estos complementos logró perder 45 kilos. Claro está, no le fue fácil perder peso, pero en cuanto comenzó a notar su mejoría, se decidió a seguir.
El reto de mantenerse
Es fácil que, una vez lograda la meta de bajar de peso, caigamos otra vez en la tentación de comer y perder todo lo que hemos logrado. A este mismo reto se enfrenta Marissa. Sin embargo, tal como menciona El Confidencial, ella sigue activa, practicando el running al menos 3 veces a la semana.
También va al gimnasio y ha cambiado su dieta. Ahora come más saludable dándole prioridad a las frutas y verduras y a las proteínas de carne magra. Esto demuestra que sí se puede mantener una buena salud con solo cambiar de hábitos.
Nosotros también podemos seguir su ejemplo. Aunque pueda ser difícil, la constancia es la clave. Debemos tener una actitud positiva y cuando veamos los resultados, nos sentiremos satisfechos, y volveremos a hacer las cosas que antes nos gustaban. En otras palabras, seremos un poco más felices.