El protocolo es un acuerdo multilateral que complementa el Convenio sobre Diversidad Biológica elaborado durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (ECO-1992), celebrada en Río de Janeiro. Su objetivo es permitir la distribución justa y equitativa de los beneficios derivados del uso de los recursos genéticos de la biodiversidad y del conocimiento tradicional asociado con ellos. Fue concluido durante la 10.ª Conferencia de las Partes de la Convención (COP-10), en 2010, en Japón, y fue firmada por Brasil al año siguiente, en Nueva York. “Es un tema de relevancia central en el mundo contemporáneo, en el que la búsqueda del desarrollo sostenible se consolida como un valor de civilización”, dijo el relator del proyecto, el senador Fernando Collor, en su informe. “En vista de la importancia de la biodiversidad para la seguridad alimentaria, la salud pública, la conservación de los recursos genéticos, la mitigación y la adaptación al cambio climático, es esencial tener en cuenta que la calidad del futuro del planeta depende de la profundización de la movilización política en la actualidad. cuestiones ambientales”. Posicionamiento La Confederación Nacional de la Industria (CNI) dijo en un comunicado que la ratificación del protocolo podría contribuir a mejorar la imagen de Brasil respecto a la conservación del medio ambiente, ya que el acuerdo será un incentivo adicional para conservar los recursos forestales. “Este acuerdo es importante para que el mantenimiento del bosque en pie se convierta efectivamente en empleo e ingresos para la población, especialmente en la región amazónica, la cual, aunque es rica en biodiversidad, es una de las más privadas de recursos e infraestructura”, redactó el presidente de la Confederación, Robson Braga de Andrade.(Agencia Brasil)