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Tenía un complicado embarazo gemelar. No la quisieron internar. Carolina rompió bolsa en el baño y uno de los bebés cayó en el inodoro, el otro fue forzados a salir en ese mismo lugar y ambos fallecieron. Una familia destrozada, dos angelitos muertos, un hospital con autoridades irresponsables, con personal insensible, una provincia muda (porque las muertes les tocan el nervio cervical del poder) y los medios adscriptos a la pauta oficial que ni siquiera marcaron el hecho en dos líneas.
El intendente de Las Heras no abrió la boca, claro en los pueblos todos suelen ser muy amigos. El Ministerio de Salud no sacó ni un lánguido comunicado. Las oficinas de DDHH donde asientan sus culos gordos mujeres y hombres de poca complexión al trabajo y mucha predilección por el discurso barato de Pietragalla y Cia, ni siquiera se enteraron de que hay dos almitas solitarias a las que dejaron morir. Acá no hay derechos del niño, ni de género… ni humano. Una vergüenza por cualquier lado que se lo mire.
Ahora quedan las marchas pidiendo justicia como la de ayer jueves, donde solo la gente protestó frente al juzgado, pidiendo la renuncia del Director del hospital Néstor Hernández; los sumarios interminables que nunca encuentran responsables, una familia (más) destrozada y Santa Cruz con el increíble legado de ser la provincia donde la gente se muere y nunca se encuentra al responsable de haberlos matado. La única provincia donde no hay funcionarios presos por corrupción o mala praxis, la única provincia donde no hay jueces destituidospor incompetentes ni médicos encarcelados por haber enterrado sus errores. Es una provincia donde los DDHH se gritan a viva voz “para los muertos propios” y “los otros muertos” no merecen algún honor ni mención. Una provincia donde los derechos humanos se declaman, pero no se practican.
Vamos a ver si esta semana los diputados, tan afectos a repudiar en proyectos estériles contra quienes ofenden a Cristina Fernández, a recodar la “desaparición forzada” de Santiago Maldonado o sumar sus voces al relato hipócrita de los derechos humanos selectivos, son tan derechos y tan humanos como para repudiar al Director del Hospital de Las Heras, a quienes no cumplieron con la misión de atender humanamente a la mujer a punto de dar a luz y dejar de hacer nada y legislar en favor de la gente y no de sus bajas acciones políticas.
Mateo y Santino se llamaban los gemelos que la joven madre los tuvo en el inodoro de un hospital ante la desesperación del joven padre, porque minutos antes, quienes debían haberlos atendido con la urgencia que correspondía, los abandonaron a su suerte. Miguel Ruiz, el padre, desgarrado, en soledad y destrozado, en Facebook relató este triste fragmento de una injusticia más ocurrida en Santa Cruz:
“Se me fueron mis dos angelitos.. la verdad, este dolor que sentí es inexplicable, escuchar cómo se rompe tu alma en mil pedazos.. es inexplicable todo lo que pasé en este día, lo que sufrimos en este hospital de mierda, porque desgraciadamente el hospital de las heras es una mierda!!!
Mi señora estaba sufriendo muchas contracciones desde ayer al medio día, vinimos más de 5 veces a la guardia para que por favor la pudieran ver y nadie me hizo caso.. para ellos era una inyección y a la casa mientras ella lloraba de dolor, nadie quiso atenderla, Nadie nos quiso ayudar.
Porque no quisieron actuar como se debe cuando ella tenía un embarazo gemelar, porque mandarla a la casa más de 3 veces sabiendo el Estado que ella tenía? Nadie me lo explica, todos se lavaron las manos y hasta que mi señora no pudo aguantar más el dolor y rompió bolsa en el baño del hospital.. tuvo el primer bebé mientras yo gritaba en el hospital que alguien me ayude y nadie me hacía caso.
Vinieron los enfermeros con su gran paciencia a querer hablarle tranquilos cuando ella los estaba pariendo en un inodoro de un hospital público.. el segundo bebé estaba de cola y ellos la hicieron parir lo mismo cuando tendrían que haberle hecho una cesárea, ella se terminó desgarrando toda por culpa de estos animales…
Pasando todo esto yo estaba con el corazón en la boca ahí afuera queriendo saber de ella y mis bebés, ella estaba bien por suerte pero los bebés eran demasiado prematuros y no pudieron aguantar, esa es la verdad, pero un generalista que se hace llamar ginecólogo también me dijo que él pudo reanimar a un bebé y faltaba el otro reanimarlo para poder derivarlos a Caleta.. en eso yo me arme de mucha fe y felicidad pensado que había esperanza de que mis bebés sean fuerte y puedan salir adelante.
Me tuvieron de acá para allá a las vueltas mientras yo estaba loco por irme con ellos a Caleta para que estén en la neo.. pregunté, recorrí todo el hospital y nadie me decía nada.. yo preguntaba y no me responden.
Hasta que llegó la ginecóloga y me dijo que era todo mentira, que los bebés no duraron más de una hora y ahí fue donde rompí en llanto por importencia, bronca, mucha angustia y culpa por no poder hacer nada por ellos y por mi amor. Lamento no haberles dado una obra social buena para que nos pudiera atender como se debe.
Lamento no poderlos llevar a un hospital que sí quieran atender!. Me voy con mi alma hecha pedazos pero por ustedes y a mi mujer hermosa y guerrera vamos a salir adelante.
Muchas gracias a los que estuvieron con nosotros desde un principio, la verdad los adoro mucho!
No puedo escribir más ya!“
Sólo me queda esas fotos de mis angelitos que siempre los voy a recordar y los voy a amar toda la vida. Mamá y papá los van a llevar siempre en su corazón. Matteo y Santino los amamos mucho mis bebes.
No hay más palabras para describir lo indescriptible. Tampoco las hay para resaltar la falta de sensibilidad política, social y ministerial de un gobierno que ni siquiera se ha ocupado de proteger la vida de los más desposeídos, de los que menos tienen o de quien no tienen nada.
La realidad supera varias veces a la ficción y los discursos oficiales siempre van en contramano de las convicciones y rara vez practican lo que se expresa a viva voz tratando de describir, desde el gobierno, lo que en la vida real es exactamente al revés de lo que dicen y hacen. (Agencia OPI Santa Cruz)