Tras la dura derrota en el Congreso por la histórica aprobación de la reforma al régimen de jubilación privada, Piñera da un giro a la derecha y arma un nuevo gabinete con pinochetistas duros. El cambio más controversial se dio en el ministerio del Interior, donde designó al ex alcalde de la comuna de Los Ángeles durante la dictadura de Pinochet, Víctor Pérez. El hasta ahora senador es una de las figuras más extremistas de la política chilena. Es partidario de una represión total a los mapuches de la región de la Araucania y fue muy cuestionado por sus vínculos con la policía secreta. A su vez, Pérez es secretario general de la Unión Democrática Independiente (UDI), el partido más derechista de la coalición oficialista que emerge como el gran ganador de esta quinta renovación ministerial en apenas dos años de mandato. Con la incorporación de Jaime Bellolio a la Secretaría General de Gobierno, la UDI se queda con seis ministerios y le arrebata uno de los puestos más preciados -como es Interior- a la liberal Evópoli, que ahora reduce su participación a sólo dos ministros. "Piñera recurre a lo más duro dentro de su sector. Va a ser un gobierno con una impronta muy represiva. Tanto el ministro del Interior como el nuevo Canciller Andrés Allamand fueron parte de la dictadura y tienen experiencia en eso. Hay un cambio de articuladores o dialoguistas por duros que están por el rechazo a la nueva Constitución", aseguró a LPO el analista chileno Dino Pancani. De esta manera, el presidente chileno se prepara para el referéndum constitucional del próximo 18 de octubre con las figuras políticas de mayor militancia por el "rechazo". La jugada consiste en un riesgoso cambio de postura, ya que la convocatoria al referéndum fue la única medida capaz de destrabar la crisis social que vivió el país vecino a fines del 2019. Ahora, parecería que Piñera está ordenando a todo su gobierno detrás de la negativa a cualquier cambio en la carta magna de Pinochet. (LPO)