Ampliar
Los desembolsos acumulados para junio también alcanzaron un récord de 5.000 millones de dólares, según el comunicado que generalmente desglosa los compromisos de la administración federal sin mencionar factores.
La economía de EEUU se contrajo un 5% en los primeros tres meses de 2020 en su mayor declive desde la crisis financiera de 2008/09, ya que la mayoría de los 50 estados del país suspendieron las actividades para frenar la propagación del COVID-19.
Si bien muchas empresas reabrieron en gran medida en los últimos dos meses, los economistas aún advierten sobre una recesión de dos dígitos para el trimestre que finalizó en junio.
COMO EN LA II GUERRA MUNDIAL: EL DÉFICIT PRESUPUESTARIO DE EEUU PODRÍA VOLVER A DISPARARSE
Es posible que los billones de dólares que EEUU gasta para luchar contra la expansión de la pandemia de coronavirus disparen el déficit fiscal anual relativo al tamaño de su economía hasta niveles nunca vistos desde la Segunda Guerra Mundial
Recientemente el presidente estadounidense, Donald Trump, firmó un paquete de rescate financiero de 2,2 billones de dólares. Tanto el propio mandatario como el Congreso no dejan de repetir que será necesario aprobar otra enorme ley de gastos para mantener la economía.
Antes de la crisis sanitaria provocada por la expansión del coronavirus EEUU planeaba registrar a finales de este año fiscal un déficit presupuestario que superase por poco el billón de dólares por primera vez desde el 2012.
Sin embargo, ahora se espera que la cifra acabe siendo muy superior, alcanzado los 3,7 billones de dólares a finales del 2020 y los tres billones en 2021, calcularon los analistas de Morgan Stanley. Esto implica que EEUU deberá gastar unos cinco billones de dólares extra en los próximos dos años. Serán financiados en su mayor parte a través de la venta de bonos del Tesoro.
En relación al PIB, el déficit presupuestario de este año fiscal excederá por poco el récord del 9,8% registrado hace 11 años. Teniendo en cuenta que la economía de EEUU continuará contrayéndose hasta al menos el 30 de septiembre, este porcentaje puede situarse entre el 15% y el 20% del PIB. El país estadounidense registró porcentajes parecidos durante la Segunda Guerra Mundial. Entre 1943 y 1945 déficit presupuestario respecto al PIB superó el 20%, alcanzando el 27% —el máximo— en 1943.
La necesidad de asignar los mayores recursos financieros a la lucha contra el COVID-2019 amenaza con hacer que la deuda pública de EEUU se dispare, pasando de los 23,6 a los 29 billones de dólares. Washington estimaba que este máximo no sería alcanzado hasta al menos 2025.
Hasta la fecha, EEUU ha registrado el mayor número de casos de infección con SARS-CoV-2: más de 189.700 pacientes. Más de 4.090 personas han muerto tras el inicio del brote.
¿POR QUÉ EEUU SE DIRIGE A UN NUEVO APOCALIPSIS FINANCIERO?
Actualmente el Gobierno estadounidense utiliza el dominio mundial del dólar para ampliar el alcance extraterritorial de su ley y de sus políticas. Sin embargo, sus métodos financieros amenazan con dañar la imagen de su moneda, opina el periodista Jeffrey Frankel.
Las sanciones económicas impuestas contra Irán para aislar al país persa del sistema bancario internacional son el ejemplo tal vez más ilustrativo de la presión ejercida por Washington sobre otros Estados.
"La imposición de sanciones estadounidenses por medio del SWIFT —una red internacional de comunicaciones financieras interbancarias— es un abuso real del privilegio exorbitante de EEUU. Eso ya no puede justificarse alegando que se aplican por el bien del mundo", escribe el periodista en su artículo para el periódico británico The Guardian.
A su vez, Rusia —que también se ha visto afectada por las sanciones estadounidenses— decidió retirar sus reservas de dolares en 2018 y pasó a vender petróleo utilizando otras monedas. Mientras tanto, la UE y China pueden desarrollar mecanismos de pago alternativos que permitirán a Irán venderles su crudo a pesar de las restricciones de EEUU. A largo plazo, estos pasos son capaces de socavar el dominio del billete verde en el sistema financiero mundial, opina Frankel.
¿Por qué se avecina un apocalipsis?
Incluso Londres, inesperadamente, pasó a criticar el sistema financiero mundial y propuso reformarlo en el futuro. El exgobernador del Banco de Inglaterra, Mervyn King, declaró que EEUU sufrirá otro "apocalipsis financiero" si su banco central no encuentra la fuerza necesaria para luchar contra otro episodio, parecido a la masiva oferta de créditos hipotecarios que tuvo lugar antes de la crisis del 2008.
"Otra crisis económica y financiera será devastadora para la legitimidad del sistema democrático del mercado. Al atenerse a la nueva política monetaria y pensando en que hemos creado un sistema bancario seguro, nos dirigimos como unos sonámbulos a esta crisis", aseveró Mervyn King en un discurso pronunciado durante una reunión del Fondo Monetario Internacional.
La postura del actual gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, no difiere demasiado de la de su antecesor.
"Nadie puede dudar de que otra vez vivimos un periodo de inestabilidad política. Pero todavía no se están cuestionando las ideas básicas que sustentan la política económica. Esto tiene que cambiar", aseveró Carney.
El columnista ruso Iván Danílov recalca en su artículo para la versión rusa de Sputnik que Londres podría haber cambiado su postura respecto al sistema financiero global por dos causas:
• tras ocupar su puesto, Carney tuvo acceso a la información que evidenciaba el problema;
• su cargo le dio el derecho y la visibilidad que necesitaba para empezar a hablar sobre la desagradable verdad.
Carney también declaró una vez que el dominio del dólar aumenta el riesgo de que el mundo caiga en una trampa de liquidez creada por las tasas de interés extremadamente bajas. El financista advirtió que las tasas de interés muy bajas coincidieron en el pasado con guerras, crisis financieras y cambios abruptos en el sistema bancario. Para protegerse contra estos riesgos los bancos centrales necesitan unir sus esfuerzos para crear su propia alternativa al dólar como moneda de reserva.
La consultoría estadounidense McKinsey & Co. descubrió que la mayor parte de bancos del mundo no será económicamente viable en las futuras turbulencias económicas porque el rendimiento de su capital no va al mismo compás que sus gastos.
"Casi el 35% de los bancos en todo el mundo son pequeños y sufren daños por realizar operaciones en mercados desfavorables", dice su estudio.
Actualmente el mercado de créditos para las empresas con deudas —que superó 1,2 billones de dólares— representa la principal preocupación para los economistas.
En estas circunstancias, Danílov considera que la historia del 2008 volverá a repetirse pero de forma diferente. Hace más de una década los bancos otorgaban sus créditos a las personas físicas que no tenían posibilidad alguna de pagarlos, mientras que, "ahora, los créditos se otorgan a los desesperados prestatarios corporativos", concluye.
¿POR QUÉ EL “DÍA DEL JUICIO FINAL” ESTÁ POR LLEGAR PARA EL DÓLAR?
La participación del dólar en las reservas internacionales globales disminuyó en 2018 por debajo del 62%, según un informe del Banco Central Europeo. Es el nivel más bajo registrado desde la creación de la Unión Económica y Monetaria, que tuvo lugar en 1992.
La participación del dólar en las reservas internacionales globales ha bajado más de siete puntos porcentuales desde la última crisis financiera, explica el informe del BCE, que revisa el papel internacional de las principales divisas del mundo.
Los bancos centrales y las instituciones financieras similares mantienen los dólares en forma de bonos estadounidenses.
Entre marzo y septiembre del 2018, varias economías emergentes vendieron sus reservas de divisas extranjeras —principalmente denominadas en la moneda de EEUU— por valor de 200.000 millones de dólares. Solo China vendió sus reservas de divisas extranjeras por casi 90.000 millones de dólares, mientras que Argentina y Turquía pusieron sus activos en el mercado por 30.000 millones.
Varios países necesitaron urgentemente dólares para estabilizar sus propias monedas; otros rechazaron los activos en la divisa estadounidense a causa de los conflictos que tenían con Washington. Es así como explica lo ocurrido la periodista rusa Natalia Dembínskaya.
"El objetivo de estos países es bajar su dependencia del dólar en respuesta a EEUU, que amenaza con introducir sanciones. El número de bonos estadounidenses en la cartera turca disminuyó el 11 de junio hasta niveles mínimos. Turquía colocó prácticamente todos los bonos de EEUU", informa el periódico turco Sabah.
Dembínskaya destaca que no solo los países emergentes, sino también desarrollados, incluidos los aliados tradicionales de EEUU, están abandonando los activos denominados en dólares.
"De esta manera, el Reino Unido redujo sus reservas de bonos estadounidenses en 16.300 millones de dólares", escribe la periodista rusa en su artículo para la versión rusa de Sputnik.
China, que es el mayor titular de deuda estadounidense, vendió en marzo del 2019 bonos de EEUU por valor de 20.450 millones de dólares. El gigante asiático no había protagonizado una venta así desde octubre del 2016. Japón, que es el segundo mayor titular de deuda estadounidense, se deshizo de bonos por un precio de 11.070 millones de dólares, informa Reuters.
La escalada de tensión en los mercados financieros globales puede empujar a Pekín a reducir sus reservas de bonos aún más. Sin embargo, China lo podría hacer no para vengarse de Washington, sino para defender su propia moneda si el yuan entra en caída libre, destaca Bloomberg.
"Si la cuenta de capitales de China disminuye más de lo que quiere el país asiático, las autoridades tendrán que defender el yuan. Y entonces necesitarán vender los bonos estadounidenses", explicó a la agencia estadounidense el analista Gene Tannuzzo, de Columbia Threadneedle Investments.
Rusia es uno de los vendedores más activos de bonos estadounidenses. Su Banco Central vendió títulos de deuda estadounidense por valor de casi 100.000 millones de dólares y compró activos denominados en euros y yuanes por 90.000 millones de dólares en el segundo trimestre del 2018, informa el Banco Central Europeo.
En abril del 2019, Rusia redujo sus inversiones en bonos de EEUU hasta los 12.136 billones de dólares, según los datos publicados por el Departamento de Tesoro de EEUU.
"Con una participación del 39%, el euro es ahora la principal divisa en la que Rusia tiene denominadas sus reservas internacionales. Así, la moneda europea adelanta al dólar estadounidense y al yuan, que tienen una participación del 27% y del 17%, respectivamente", dice el informe del BCE.
Paracaídas 'dorado'
Al deshacerse de activos denominados en dólares, el Banco Central de Rusia acumula no solo euros y yuanes, sino también adquiere activamente oro.
Según los datos del Consejo Mundial del Oro (WGC, por sus siglas en inglés), el volumen de este metal precioso en el saldo de los bancos centrales creció en 651 toneladas durante un año. El Banco de Rusia adquirió más oro que los demás: 274,3 toneladas. Rusia tiene actualmente unas reservas de oro estimadas en casi 90.000 millones de dólares.
"El oro es el activo más sólido del mundo, susceptible a una mínima inflación natural y es un buen seguro contra las fluctuaciones de dólar. Es un recurso con liquidez alta, mientras que las grandes reservas de oro fortalecen la confianza de inversores hacia el rublo", destacó el periódico suizo Neue Zürcher Zeitung.
Otro gran titular de oro en el mundo es el gigante asiático. A finales de diciembre del 2018, el Banco Popular de China incrementó sus reservas de oro hasta más de 59,56 millones de onzas o 1.853 toneladas métricas. Desde octubre del 2016 y hasta aquel momento, sus reservas del metal precioso no habían cambiado, informa Bloomberg.