Desbloquear la pantalla del smartphone con solo ponerlo ante el rostro es una manera cómoda y, en principio, segura de mantener el contenido de los dispositivos a salvo. Eso sí: esta tecnología es criticada por revelar información personal al delatar a quienes no respetan la cuarentena y por dar vía libre a los estafadores. Además, hecho el truco, hecha la trampa: ya hay multitud de formas de engañar al algoritmo del sistema que ponen en jaque la seguridad del usuario. Esta tendencia se está viendo en Hong Kong con las protestas de fondo, explica el experto ruso en finanzas e inversiones Alexéi Krichevski al medio Prime.ru: "Por ejemplo, el Instituto Nacional de Informática de Japón ha desarrollado unas gafas con lámparas LED que ciegan las cámaras (...) La startup URME Surveillance hace máscaras de diferentes personas en una impresora 3D. Está de moda también el método CV-Dazzle, que oculta las partes más importantes de la cara tras unos dibujos distorsionados", comenta Krichevski. El sistema de reconocimiento facial plantea aún muchas dudas debido a que su tecnología es relativamente reciente. Creado gracias a la Inteligencia Artificial, compara el rostro con una base de imágenes en línea y suele ser muy efectivo, aunque a veces dé acceso a imágenes o a rostros modificados. No obstante, este invento lleva casi una década extendiéndose por todo el mundo y es utilizado por gigantes tecnológicos como Microsoft, Amazon o Google. Los engaños y los trucos para burlar este sistema se actualizan y mejoran por momentos, pero quienes están detrás de la tecnología de reconocimiento facial son conscientes de ello y no se van a quedar atrás, dice el experto. Los sistemas de desbloqueo con el rostro también van evolucionando y sus algoritmos serán capaces finalmente de superar todo obstáculo creado de manera artificial, asegura.