La iniciativa de la UE se suma a la del emisario de la ONU, Geir Pedersen, que pidió el martes un alto el fuego, e investigadores de Naciones Unidas para Siria reiteraron el llamado el sábado. "El alto el fuego decidido recientemente en Idlib sigue siendo frágil. Debe mantenerse y extenderse a toda Siria", declaró este domingo un portavoz de la Comisión Europea en un comunicado. "El cese de las hostilidades en el país es ya de por sí importante, pero es también una condición previa para contener la propagación del coronavirus y proteger a una población, ya perjudicada, de unas consecuencias potencialmente desastrosas, en particular en Idlib, donde se encuentra un número importante de refugiados", añadió. La UE también defendió una liberación a gran escala de los detenidos por el régimen sirio. La pandemia amenaza especialmente a los 6,5 millones de sirios desplazados en el país, entre ellos el millón que vive hacinado en campos a lo largo de la frontera turca, en la provincia de Idlib. Allí, el acceso a la atención sanitaria y al agua potable es muy limitado, y los hospitales están fuera de servicio a causa de los bombardeos y los combates. La región de Idlib, último feudo yihadista y rebelde de Siria, es objeto de una ofensiva de Damasco desde diciembre, pero gracias a un acuerdo de tregua, la situación en la región se tranquilizó desde principios de marzo. (AFP)