Uno de los objetivos que tenía la subsecretaría de Ambiente para el 2019 era aceitar los trámites administrativos para la gestión de permisos ambientales con el objetivo de hacer un proceso más eficaz y que los desarrollos no se vean frenados por este motivo. La autoridad de aplicación promovió que las operadoras ejecuten y presenten Estudios de Impacto Ambiental del tipo global, que comprenden dos o más actividades, para que el proceso de licencia se apruebe por un agrupamiento de obras y no de manera singular. En algunos casos, agregar nuevas obras a lugares ya impactados por otra infraestructura puede alterar lo previamente autorizado. Hasta la fecha, la certera de ambiente cuenta con 8 estudios ambientales de este tipo presentados por las principales empresas con proyectos de desarrollo masivo en Vaca Muerta que involucran un total de 1309 pozos sumado a todas las instalaciones anexas necesarias para llevar adelante la operación en cada una de las áreas. En números 1.309 pozos equivalen los 8 estudios ambientales que presentaron las operadoras con desarrollos masivos en Vaca Muerta. Por último, la autoridad de aplicación instruyó a las empresas con pautas de elaboración y presentación de informes ambientales con la misión de eliminar información ya declarada y adelantarse a cualquier error evitable. De esta manera, se redujeron los tiempos para la emisión de dictámenes y, por consiguiente, el otorgamiento de premisos ambientales. Lo que también se sumó a partir del período que pasó es que ahora las operadoras pueden presentar solicitudes para modificar proyectos, previo a emitirse el permiso ambiental, mediante nota a la subsecretaría. Esto logró que se eliminen estudios adjuntos innecesarios. Todas estas medidas habían sido solicitadas por las operadoras en las mesas ejecutivas de Vaca Muerta. (RN)