El presidente de EE.UU., Donald Trump, decidió ampliar la operación militar estadounidense destinada a "proteger" los campos de petróleo en el este de Siria, un paso que ha provocado dudas acerca de su legalidad, informa este 6 de noviembre AP citando a funcionarios anónimos del país norteamericano. Según estas fuentes, el pasado viernes el inquilino de la Casa Blanca mantuvo una reunión con oficiales de defensa y aprobó el envío de tropas a un territorio de unos 150 kilómetros situado entre las ciudades de Deir ez Zor y Hasaka que actualmente se encuentra bajo control de las fuerzas kurdas. Aún se desconoce el número de soldados que se desplegarían en la zona, aunque otras fuentes anónimas sugieren que podría tratarse de 800 tropas, incluyendo los aproximadamente 200 efectivos norteamericanos que se hallan en estos momentos en el sur del país árabe. De acuerdo con AP, la decisión de Trump ha suscitado dudas acerca de su legalidad. En concreto, preocupa la cuestión de si los militares estadounidenses pueden abrir fuego contra las tropas de otros países, como Siria o Rusia, si su actividad en la región pone en riesgo la seguridad de los campos petrolíferos en cuestión. El mandatario norteamericano dijo el pasado 21 de octubre que, a pesar de su retirada del noreste sirio, Washington mantendría en la zona a un grupo de soldados —que luego se supo que eran 500— para evitar que el petróleo sirio cayera en manos de extremistas. "¡Nunca permitiremos que un EI reconstituido tenga esos campos!", escribió en Twitter. Por su parte, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, afirmó el 1 de nobviembre que, "evadiendo sus propias sanciones, los estadounidenses sacan petróleo de contrabando de Siria por valor de más de 30 millones de dólares al mes y no pretenden abandonar esa región en un futuro previsible".