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En Ankara, el ministerio de Defensa afirmó que las fuerzas turcas tomaron Ras al Aín, ciudad fronteriza con Turquía, algo que los kurdos desmintieron.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) y un corresponsal de la AFP en el lugar, los turcos entraron en la ciudad pero los combates continúan.
Las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), coalición de árabes y kurdos apoyada durante años por Estados Unidos en la lucha antiyihadsita, instó a Washington, al que acusó de haberles "abandonado", a "asumir su obligación moral" de ayudarles, y le pidieron el "cierre del espacio aéreo ante la aviación turca".
Turquía, que linda con Siria, quiere expulsar de los sectores fronterizos a la milicia kurdo-siria de las Unidades de Protección Popular (YPG), a las que califica de "terroristas", e instaurar una "zona de seguridad" de 32 km de ancho para separar su frontera de las zonas controladas por las YPG.
Desde que comenzó el asalto, el miércoles, 81 combatientes kurdos y decenas de civiles perdieron la vida, según el último balance del OSDH, mientras que 100.000 personas tuvieron que dejar sus hogares, según la ONU.
Por su parte, Ankara anunció la muerte de cuatro soldados en Siria y de 18 civiles por unos ataques con cohetes lanzados por los kurdos contra ciudades turcas de la frontera.
Alemania anunció que suspendía la entrega de armas a Turquía que "pudiesen ser usadas" contra los kurdos en Siria.
- "Contraataque" -
El sábado por la mañana, las fuerzas turcas y sus aliados locales lanzaron el asalto a Ras al Aín, de que la huyeron prácticamente todos los habitantes, según el OSDH.
El estruendo de los bombardeos era incesante y los combatientes proturcos armados con lanzacohetes se dirigían hacia el frente, según un corresponsal de la AFP cerca de la ciudad.
Diecinueve civiles murieron el sábado en los bombardeos turcos, según el OSDH.
Nueve de estos fueron "ejecutados en diferentes momentos" por los aliados sirios de las fuerzas turcas en el sur de la ciudad de Tal Abyad, añadió la oenegé.
De acuerdo con un responsable de las FDS, cuya columna vertebral son las YPG, "Ras al Aín sigue resistiendo y los enfrentamientos continúan". "Las FDS retrocedieron parcialmente por los violentos bombardeos pero lanzaron un contraataque", agregó.
El OSDH y un corresponsal de la AFP aseguraron que las fuerzas turcas y sus aliados conquistaron una zona industrial en la periferia de Ras al Aín.
Un responsable de los grupos sirios que apoyan a los militares turcos (exrebeldes que combatieron contra el régimen sirio al principio de la guerra), indicó que su avance había perdido velocidad "por la feroz resistencia de las YPG".
Los medios turcos afirman que Ankara quiere apoderarse de una franja de territorio de 120 km de largo y unos 30 km de profundizad, desde ciudades fronterizas de Ras al Aín hasta Tal Abyad.
En total desde el miércoles, las fuerzas kurdas perdieron 27 pueblos, según el OSDH.
Apoyadas por Occidente, sobre todo por Estados Unidos, las FDS son la punta de lanza contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI), derrotado en marzo, cuando perdió su último bastión en el país.
En el marco de esta lucha, soldados estadounidenses fueron enviados a sectores del noreste sirio.
Según el Pentágono, soldados estadounidenses desplegados cerca de la ciudad siria de Kobane fueron el blanco de disparos de artillería desde posiciones turcas el viernes, aunque no hubo víctimas. Turquía negó haber disparado contra ellos.
- "Puñalada por la espalda" -
El sábado, las FDS estimaron que la operación de Ankara había "revitalizado" al EI y "activado células" yihadistas.
Varios países temen también el destino de los miembros del EI detenidos por los kurdos.
Las fuerzas kurdas calificaron de "puñalada por la espalda" la retirada estadounidense de la frontera, que permitió que Turquía lanzara su ofensiva.
El viernes, Estados Unidos Afirmó que el presidente Donald Trump firmaría un decreto para activar sanciones contra Turquía.
"No importa lo que digan, no detendremos" la operación, respondió el presidente turco Recep Tayyip Erdogan.
La Liga Árabe por su parte, al cabo de una reunión de urgencia sobre la cuestión en El Cairo, condenó el sábado "la agresión de Turquía" y pidió la retirada inmediata de las tropas de Ankara.
Varias oenegés alertaron sobre el riesgo de un nuevo desastre humanitario en Siria, donde la compleja guerra, en la que participan múltiples actores regionales e internacionales, dejó más de 370.000 muertos y millones de desplazados.
Turquía, que realizó dos ofensivas en el norte sirio en 2016 y en 2018, desea realojar en una futura "zona de seguridad" a parte de los 3,6 millones de refugiados sirios instalados en su territorio. (AFP)