A pesar del quiebre en las negociaciones entre Pyongyang y Washington, tanto Corea del Sur como Estados Unidos han suavizado lo ocurrido en Estocolmo cuando el jefe negociador norcoreano, Kim Myong Gil, puso término al encuentro y al proceso de diálogo que mantenían sobre la desnuclearización de Corea del Norte. "No ha habido verdadero progreso en las negociaciones, pero creemos que este es el inicio de las conversaciones con la nueva delegación norcoreana y esperamos que persista el espíritu de diálogo", expresó el Ministerio de Asuntos Exteriores surcoreano en un comunicado. Kim Myong Gil aseguró que el diálogo con Washington se ha roto porque Estados Unidos se ha mostrado inflexible en sus posiciones sobre el desarme. Aún así, la portavoz del Departamento de Estado de EE. UU., Morgan Ortagus, aseguró en un comunicado que las dos partes han tenido "buenas conversaciones" y que Washington planea asistir a otra reunión dentro de dos semanas. Las conversaciones entre ambas partes han estado rodeadas de un gran secretismo, lo que se había considerado una señal que buscaba evitar interferencia mediática, además de intentar romper el bloqueo que persiste desde la cumbre de Hanói de febrero, cuando Corea del Norte pidió una desnuclearización y una relajación de sanciones gradual, algo que la Casa Blanca consideró inaceptable porque quiere que el proceso de desarme comience de manera inmediata. (efe, afp)