A partir de este martes, Venezuela desplegará sus ejercicios militares en la frontera con Colombia, tras haber acusado a Bogotá de usar "falsos positivos" para intentar violentar el territorio venezolano. Los ejercicios "de soberanía y paz", como los denominó el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se realizarán durante 18 días (hasta el 28 de septiembre) en la frontera occidental del país, comprendiendo los estados de Zulia, Táchira, Apure y Amazona. El despliegue ocurre en medio de las crecientes tensiones, luego de que la Casa de Nariño acusara a Miraflores de amparar en territorio venezolano a las disidencias guerrilleras que han decidido retomar la lucha armada. Se estima que más de 3.000 elementos de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) podrían movilizarse a la frontera con Colombia, según anunció el dirigente socialista Freddy Bernal. Por su parte, Colombia declaró el lunes la alerta máxima en la frontera ante el desarrollo de estas maniobras. "Mucho detenimiento con esto, y por supuesto una alerta máxima por parte de las mismas autoridades colombianas frente a cualquier movimiento de ese tipo de cosas", afirmó el consejero presidencial de Derechos Humanos y Asuntos Internacionales de Colombia, Francisco Barbosa Alerta naranja El pasado 4 de septiembre, Maduro ordenó al Comandante Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) declarar una alerta naranja, frente a lo que consideró "una amenaza de agresión de Colombia contra Venezuela". El anuncio del mandatario venezolano se produjo después de que el Gobierno de Duque acusara a Maduro de amparar a la disidencia de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que anunciaron su regreso a la lucha armada el pasado jueves 29 de agosto. Duque acusó, sin pruebas, que el Gobierno de Maduro auspiciaba al "grupo criminal", alegando que los Estados que protejan al terrorismo violan la resolución 1373 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. "Ningún país puede albergarlos y por eso avanzaremos en la expedición de las circulares rojas de Interpol", señaló Duque. En respuesta, el presidente de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), Diosdado Cabello, rechazó los señalamientos de Bogotá de vincular a Venezuela con el recrudecimiento del conflicto armado. "¿Qué tiene que ver Venezuela? Nada. ¿Qué tenemos que ver nosotros con el conflicto colombiano? Nada. Aquí, por culpa de ese conflicto, recibimos más de cinco millones de colombianos que viven acá", dijo Cabello. Maduro también acusó al Gobierno colombiano de montar un "falso positivo" para "agredir a Venezuela y empezar un conflicto militar" con su país. El Gobierno de Duque "no solo ha metido a Colombia en una guerra que recrudece, sino que ahora pretende un falso positivo para agredir a Venezuela y empezar un conflicto militar en nuestro país", denunció el mandatario venezolano. Atentados fallidos Dos días después del levantamiento armado de la disidencia de las extintas FARC y del cruce de declaraciones entre el Gobierno de Duque y Maduro, el ministro de Comunicación venezolano, Jorge Rodríguez, presentó "pruebas" sobre supuestos atentados fallidos contra el país que habían sido planeados desde suelo colombiano, como el frustrado magnicidio contra el presidente venezolano, en agosto de 2018. Según la investigación de Caracas, una organización dirigida por un general venezolano llamado Cliver Alcalá se encontraba reclutando gente para una operación llamada 'Fuerza de Libertad', que a través de tres campamentos en Maicao, Riohacha y la Sierra Nevada de Santa Marta, en territorio colombiano, planeaba "tumbar al presidente". La vicepresidenta ejecutiva venezolana, Delcy Rodríguez, anunció que Caracas presentaría ante la Organización de Naciones Unidas (ONU) "pruebas contundentes sobre la protección y amparo de Iván Duque a grupos terroristas, entrenados y armados en Colombia", que supuestamente tratarían de alterar el orden constitucional de su país.