No existe técnicamente el término “escuela”, de acuerdo a las clasificaciones estadísticas que hace el Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de la Nación. Hay “establecimientos educativos”, edificios en los que pueden funcionar varias “unidades educativas”. Por ejemplo, en un establecimiento educativo puede haber tres unidades educativas: el nivel inicial, el nivel primario y el nivel secundario, u otras modalidades de enseñanza. “En un mismo establecimiento educativo, existen tantas unidades educativas como niveles de enseñanza se imparten en él”, señala la Provincia en sus documentos oficiales. ¿Cómo evolucionaron estos indicadores? Los datos de la Dirección de Escuelas bonaerense muestran dos tendencias en sentido opuesto. Por un lado, en 2018 (último dato disponible) había 207 establecimientos educativos (edificios) más que en 2015. Esto significó un crecimiento del 1,5% del total existente cuando Vidal asumió la Gobernación. Pero respecto de las unidades educativas la variación es a la inversa. Pasaron de 14.746 a 14.456, una reducción de 290 unidades, lo que representa una caída del 2%. Aumentó el nivel inicial (63 jardines más), pero disminuyeron los niveles primario (57 unidades educativas menos) y secundario (9 unidades educativas menos). “En el ámbito educativo lo frecuente es utilizar el criterio de unidades educativas para ver la oferta educativa que ofrece el Estado a la comunidad”, explicó en esta nota de Reverso Agustín Claus, especialista y docente de Economía de la Educación de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso). Al mismo tiempo, afirmó: “En este caso, sin embargo, hay que tener en cuenta no sólo las unidades educativas, sino también la matrícula”. “Hay que analizar ambos indicadores. Si uno observa que hay nuevos edificios eso nos puede dar la pauta de cierta inversión en infraestructura”, señaló a Chequeado Paula Razquin, doctora en Educación Internacional y Comparada por la Universidad de Stanford e investigadora de la Escuela de Educación de la Universidad de San Andrés. Y agregó: “Por otro lado, si se observarán menos unidades educativas puede ser interpretado como positivo o negativo. Puede ser que sea el resultado de reorganización o del racionalización de la oferta, que puede tener un costado positivo. Pero si eso implica cerrar escuelas y privar de educación en ciertas zonas ciertamente sería una una mirada negativa”. ¿Hay más alumnos? En esta nota de Reverso, desde el Ministerio de Educación de la Provincia explicaron: “Lo que hicimos fue reagrupar y reconvertir algunas unidades educativas. Por eso, disminuyó el número de unidades educativas. Sin embargo, hay que tener en cuenta que eso no hace a la cantidad de alumnos. Desde 2015 a 2018, el sistema educativo bonaerense se amplió en matrícula” La matrícula en la escuela pública aumentó durante el gobierno de Vidal. En 2015, en todos los niveles estatales había 3.374.741 alumnos y a fines de 2018, 3.550.584 alumnos. Es decir, la matrícula creció 5,2% en 4 años, un porcentaje mayor al 4,1% que presentó el crecimiento de la población en edad educativa. Este crecimiento de la matrícula estuvo acompañado de una mayor cantidad de grados o “secciones”. En 2015 había 130.939 grados en todo los niveles de la educación pública bonaerense y en 2018 pasaron a ser 144.396. Es decir que aunque se redujeron las unidades educativas, aumentó la cantidad de cursos dentro de las escuelas. (Chequeado)