La relación entre el presidente Donald Trump y las compañías tecnológicas más grandes de Estados Unidos suele ser fría, pero un oponente común, el impuesto francés a los gigantes tecnológicos, hace que ambas partes se unan, al menos temporalmente. Google, Facebook y Amazon testificarán en Washington este lunes en apoyo a los esfuerzos del gobierno de Trump para castigar a Francia por promulgar un impuesto de 3 por ciento a las compañías tecnológicas con al menos 750 millones de euros (832 millones de dólares) en ingresos mundiales y ventas digitales que totalicen 25 millones de euros en el país europeo. El impuesto digital de Francia "se desvía claramente de las normas impositivas establecidas desde hace mucho tiempo y apunta exclusivamente a un subconjunto de empresas", según los comentarios preparados que un representante de Google tiene previsto entregar en la audiencia de este lunes. "Funcionarios del gobierno francés han enfatizado reiteradamente" que el impuesto está destinado a empresas de tecnología extranjeras. EU investiga el nuevo gravamen francés, promulgado por el presidente Emmanuel Macron el mes pasado, utilizando una herramienta que podría ser precursora de nuevos aranceles u otras restricciones comerciales. (EF)