Nunca llega tan temprano. Esa fue la primera anormalidad. En su despacho ya lo esperaban el jefe de gabinete, Marcos Peña, el titular del Banco Central, Guido Sandleris, y el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne. Un clima de derrota y desánimo se vivía en Balcarce 50. Casi como una réplica de lo sucedido anoche en el búnker de Juntos por el Cambio en Costa Salguero. Muchas reuniones a puerta cerradas y un fuerte hermetismo reinó durante la mañana luego de que Macri decidió posponer la reunión de gabinete a la espera de la reacción de los mercados. La cancelación del encuentro con los ministros fue otro de los cambios en una jornada convulsionada en la city tras la dura derrota del macrismo en las PASO. Esta decisión de postergar la reunión generó aún más incertidumbre y especulaciones sobre los pasos que tomará el Gobierno en materia económica. En la Rosada, hay sectores que hablan de “un resultado irreversible” en octubre. Sin embargo en las oficinas del primer piso se entusiasman con otros datos más positivos en la primera vuelta. Los números del Frente de Todos en las primarias superaron ampliamente las expectativas del oficialismo y de la oposición, hasta sorprendió a las mismas encuestadoras que se pasaran semanas diagnosticando una paridad. Para ganar en octubre, el candidato necesita obtener el 45% de los votos, o que alcance el 40% con una diferencia de 10 puntos sobre el segundo. Ambas opciones ya fueron superadas por la fórmula Fernández- Fernández al sumar 47,6% contra 32,08%. La visita más esperada por la mañana fue la de Sandleris. La presencia del titular del BCRA abrió las especulaciones sobre que su citación podría estar vinculada a una posible salida de su cargo. Hasta el momento, el Gobierno no informó si habrá cambios de gabinete o anuncios de medidas económicas. Macri dará una conferencia de prensa después de la reunión de gabinete en el Salón de los Pueblos Originarios. Está previsto que lo acompañe su compañero de fórmula, Miguel Angel Pichetto, que llegó pasadas las 12 del mediodía a la Rosada. Será la primera declaración después de una jornada de pánico con turbulencias en el dólar. (BAE)