Wall Street reaccionó con pánico al triunfo de Alberto Ferández con el 47% en las PASO, lo que lo convertiría a priori en ganador en primera vuelta en octubre y antes de la apertura de los mercados la fiebre por vender todos los papeles argentinos hace que los bonos del Tesoro Nacional caigan más del 20% y que los papeles de los bancos pierdan más del 45% de su valor. El daño para los activos argentinos de momento es inconmensurable y se habla de un "panic sale" no sólo con caídas inéditas sino con un gran volumen a diferencia del "boom" del último viernes. Las acciones de los bancos en el premarket ya caen prácticamente un 30%, con el Galicia en torno al 43%, el Banco Macro un 39,33%, el BBVA Francés, otro 33,75% y el Supervielle se desplomaba 42,9%. El impacto sobre los bancos es notorio porque sus buenos balances del primer semestre respondieron a las ganancias por las operaciones con Leliqs, a las cuales Alberto Fernández se refirió negativamente e insinuó un drástico descenso de tasas. Por su parte, las empresas energéticas, grandes ganadoras de la gestión Macri, presentan caídas similares por el temor a la desdolarización de tarifas, el otro gran eje de la plataforma de campaña del candidato peronista. De este modo, Pampa Energía se derrumba un 37,20%, Central Puerto 32,77% e YPF un 27,66%. En el mercado se habla de una "masacre", con los bonos en euros cayendo un 17%. No obstante, fuentes allegadas a Wall Street afirmaron a LPO que hubo señales de apoyo del FMI en caso de que Argentina necesitara una reestructuración de bonos. Es por eso que el riesgo país lograba sostenerse ligeramente por encima de los 900 puntos básicos, en línea con los valores de la semana pasada. Ya a la hora de la apertura de la rueda, la masacre se concretó con marcas desastrosas. El papel del Banco Francés llegó a marcar una caída del 63% y el Grupo Galicia del 61%. La "buena" noticia es que luego de tocar los 15,17 dólares por acción, el papel del Galicia recuperó parte de lo perdido, lo que sugiere que el desplome encontró piso, no en los valores de hace 3 meses como esperaban algunos operadores sino inclusive por detrás del valor mínimo de agosto del año pasado y con 17 dólares por acción busca el soporte perdido. Así el desplome se recortó al 57,5%. Similar fue el rebote del Banco Francés, que acotó su caída al 57,3%, o el Supervielle que la limitó al 59%. En tanto para las energéticas el rebote fue algo menor, Edenor, por ejemplo, venía perdiendo más del 61% y Central Puerto llegaba al 56% de pérdida de valor bursátil, al igual que Pampa Energía. (LPO)