A través de cientos de vídeos domésticos puede construirse el relato más cruento de la guerra siria. Su visionado puede arquear las cejas de los españoles cada vez que, entre escenas de bombardeos despiadados, desfiles militares y civiles atemorizados asoman ambulancias españolas. Así, en plural. La aparición reciente de una ambulancia en manos yihadistas, propiedad original del Servei d'Emergències Mèdiques de la Generalitat de Catalunya, ha desenterrado una vieja controversia ligada al conflicto armado sirio. Un vídeo propagandístico del Partido Islámico del Turquestán, una de las brigadas alzadas presentes en el noroeste de Siria, mostró el vehículo sin matrículas - con el identificador C-49 y las pegatinas distintivas intactas -, a principios de este mes, formando parte de un desfile armado. Los combatientes, antiguamente ligados a la red fundamentalista Al Qaeda, asociados hoy a otras entidades islamistas radicales, han participado de la última ofensiva opositora contra el ejército sirio. Con la ambulancia. La secuencia ha levantado polvo en las redes sociales. La Generalitat no ha ofrecido explicaciones públicas por lo sucedido, como tampoco explicó antes cómo una ambulancia del SEM apareció en otro vídeo, el pasado mes de abril, transportando heridos del bando opositor-turco en la población siria de Azaz, fronteriza con Turquía. Los elementos visibles del vehículo no permiten clarificar si se trata de la misma ambulancia o de otra distinta. Una práctica habitual en España es que las empresas adjudicatarias de los vehículos los vendan o los subasten, paradarles una segunda vida, una vez que la vigencia del contrato con la administración pública caduca o termina su vida útil. En estos casos, lo habitual es retirar los identificadores de la ambulancia. Esto no ocurre con la ambulancia C-49, lo que podría indicar una procedencia distinta. El medio digital Moncloa cita al SEM sugiriendo que pudieron ser robadas en Turquía, su destino inicial. Entonces, ¿quién era su adjudicatario original? En la memoria del SEM de 2013 figura la donación de dos unidades de Soporte Vital Básico, propiedad de Ambulancias Domingo, a la Asociación sirio-catalana per la llibertat i la democràcia. El ex conseller de Salut, Boi Ruiz, presidió el acto de entrega de las llaves del vehículo. Según publicó entonces Europa Press, la entidad beneficiada fue constituida "para defender las libertades en Siria desde que se inició el conflicto en 2011". Cuando, en enero de 2015, este periódico logró penetrar en la ciudad kurdosiria de Kobane, asediada por el Estado Islámico, una de las primeras cosas que le llamó la atención fue la presencia de una ambulancia castellanoleonesa hecha añicos por los combates. "Hemos llegado a tener tres de estas", aseguró entonces un combatiente kurdo. La presencia de este otro vehículo, que anteriormente había prestado servicio para la Sacyl, forzó a la Junta de Castilla y León a dar explicaciones. Según publicó a finales de 2014 el Norte de Castilla, la empresa Ambuibérica había vendido la ambulancia a un país de la órbita rusa. Avatares no concretados acabaron con el vehículo jugando un papel protagonista en la atención a los heridos víctimas de los extremistas. Al revés que esta vez. (EM)