Mauricio Macri fue muy crítico acerca del paquete de medidas que proponían Carrió y el radicalismo de estabilización cambiaria, postergación de subas de tarifas e impulsos artificiales al consumo. Pese a implementarlo a mediados de abril, el presidente fue lapidario con las medidas que dan aliento al consumo subsidiado, congelan el dólar y atrasan el tipo de cambio. Sin embargo, gracias a este mini Plan Primavera, algunos indicadores económicos cambiaron de signo y ahora le permiten al Gobierno entusiasmarse con la reelección. Por ejemplo, en junio por segunda vez en más de un año repuntó el consumo minorista según informó CAME. También mostró un fuerte rebote el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) que mide mensualmente la Di Tella. Este mostró un salto del 11,2% respecto de mayo básicamente porque el transcurso de junio, la cotización de la moneda estadounidense se abarató un 5%. Esta mejora se incrementa al 13,8% en el Gran Buenos Aires, área en la que Todos por el Cambio tiene mayor resistencia. No es el único. De la mano de la estabilización cambiaria y la estabilización del nivel de actividad, entre mayo y junio la aprobación de Macri creció del 28% al 34%, de acuerdo a los números de la consultora Poliarquía. "Si el clima social sigue mejorando durante los próximos cuatro meses, las posibilidades de ganar del gobierno son muy altas", comentó Catterberg en una entrevista publicada este lunes por Bloomberg. "Mi intuición es que Macri gana, pero si solo observara los indicadores económicos diría que Macri pierde". Esta percepción es compartida por la banca de inversión de Morgan Stanley que, como reveló LPO, mostraron que la confianza en el gobierno de Macri creció 15% entre mayo y junio gracias a la estabilidad cambiaria, pero no lo suficiente aun para sacar al Gobierno de la zona de no-continuidad. En este sentido, los especialistas advierten que los datos provisorios indican que las elecciones se definirán en una segunda vuelta. Las ventas aumentaron 18,2% en junio en la comparativa con el mes de previo en términos desestacionalizados y así achicaron su caída interanual del 14,1% en mayo al 12,2% interanual en junio. Se trata de la segunda señal positiva en lo que va del año (en marzo las ventas se habían recuperado 3,5% y habían achicado al 11,3% interanual, pero luego se volvió a revertir la tendencia). Esta vez, el rebote intermensual estuvo influenciado por el Día del Padre; pero aun así con el apoyo del relanzamiento del "Ahora 12", en el sector estiman que podrán sostenerse las ventas. "El Ahora 12, que en muchos comercios comenzó a aplicarse sin interés, demostró en poco tiempo que es una herramienta indispensable. Acompañado de una mayor liquidez en el mercado, se perciben signos positivos que generan expectativas de cómo se podrá reactivar el sector", señaló el presidente de CAME, Gerardo Díaz Beltrán. Sin embargo, para el economista de FyE, Hernán Hirsch: "Es difícil hablar de repunte, pero sí podríamos hablar de piso. El nivel de actividad habría dejado de caer en mayo, aunque todavía estamos en un equilibrio inestable". "El Gobierno está jugado a que todo salga como lo ha planeado: un triunfo electoral, más riesgo país cediendo hasta los 600 puntos básicos y con tendencia a la baja hacia fin de año. Si lo logra, entonces sí puede verse una chance de recuperación, aunque a los golpes porque todavía hay que resolver cuestiones como el déficit cuasifiscal que genera la bola de Leliqs. Pero si no lo logra, vamos hacia una nueva corrección, con suba del dólar y otra caída del nivel de actividad. Para esto es imprescindible que se sostenga en el tiempo un contexto global favorable", explicó a LPO. (LPO)