Tras 20 años de negociaciones, finalmente hubo acuerdo entre la Unión Europea y el Mercosur. La firma del instrumento que promete potenciar la agroindustria a uno de los mercados más exigentes del mundo. En ese contexto, la Secretaría de Agroindustria de la nación, emitió un comunicado en el que expresa los ejes principales y beneficios del acuerdo. Entre ellos se destacan una mayor calidad institucional, ya que se establece un vínculo político, cultural y económico estratégico y permanente con la UE, con entorno económico, normativo e institucional moderno. La normativa reduce la posible discrecionalidad, y aporta un sistema de consultas y resolución de controversias. Uno de los puntos clave, es que "promueve el desarrollo económico, mejorando las condiciones de acceso a bienes, servicios e inversiones. Asimismo, reduce y elimina restricciones, simplifica procedimientos de operatoria comercial, pero aumenta la competitividad y la productividad a partir de la facilitación del acceso a tecnología, insumos y bienes intermedios necesarios para producir bienes de valor agregado". En cuanto a la PyMES, Agroindustria sostiene facilitará su integración en cadenas de globales de valor, asistencia técnica, participación en compras gubernamentales, asistencia financiera, entre otros, a través de diferentes programas pensados por tal fin. Desde la cartera agroindustrial aseguran que facilita el incremento de la inversión extranjera al otorgar certidumbre y estabilidad a los inversionistas. Hasta 2015, la Argentina solo participó del 2% de las inversiones extranjeras directas de la UE, mientras que países similares que firmaron acuerdos con el bloque europeo incrementaron significativamente la captación de IED. Finalmente argumentan que el acuerdo "se implementará en forma gradual en tiempos que garantizan un proceso de adecuación de la economía argentina a la competencia internacional".