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En la comitiva de la Argentina que viajó a Japón para la cumbre del G20 están exultantes y muestran razones suficientes para exponer tanto optimismo: Mauricio Macri recibió un fuerte respaldo internacional a sus reformas económicas y al rumbo que está tomando el país tras las reuniones que mantuvo ayer con la jefa del FMI, los presidentes de Estados Unidos, Corea, Australia, China y Japón, entre otros.
"Fue un día muy bueno y muy productivo", dijo a modo de síntesis uno de los funcionarios que acompaña a Macri en la cumbre de Osaka en Japón.
El clima de euforia en la comitiva oficial arrancó tras la reunión de Macri con Christine Lagarde. Allí la jefa del FMI transmitió sin vueltas su impresión del encuentro con el presidente argentino: "Tuve una conversación muy productiva con el presidente Mauricio Macri hoy en Osaka. Reiteré el apoyo del FMI al programa económico de Argentina, que está comenzando a dar resultados y debería sentar las bases para un crecimiento sostenible", dijo.
A su turno, Macri expresó sobre ese encuentro con Lagarde que se avanzó en un repaso de la situación argentina y coincidieron en que "se comienza a percibir una recuperación de la economía". Macri y Lagarde se reunieron en el Centro Internacional de Convenciones de Osaka momentos antes de que se iniciara la ceremonia oficial de apertura de la Cumbre de Jefes de Estado del G20, que se desarrolla en Japón.
El Presidente estuvo acompañado durante el encuentro por el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne. Junto a Lagarde participó el primer subdirector gerente del FMI, David Lipton.
Las otras señales de buen clima y amplio apoyo a las reformas encaradas por Macri en Argentina de parte de la comunidad internacional llegaron en los encuentros informales que mantuvo con diferentes jefes de Estado. Compartió una charla informal con el presidente norteamericano Donald Trump. No trascendió mucho de ese encuentro. Solo dijeron oficialmente que "hubo buen clima". Y esto se notó: Trump incluso hizo bromas con Macri y se abrazaron ante las cámaras.
El apoyo de Estados Unidos resulta crucial para Macri si se tiene en cuenta que fue el presidente norteamericano quien destrabó en gran medida el acuerdo del FMI para que le giren a la Argentina 55.000 millones de dólares en medio de la crisis cambiaria en una aprobación del border del Fondo realizada en tiempo récord.
Durante su primera intervención en el marco de la cumbre de líderes del G20 Macri mostró parte de esta euforia de la comitiva oficial por el buen clima recibido. Allí aseguró que la economía argentina comenzó a mostrar "signos de mejoría" y agradeció el apoyo de la comunidad internacional a su gobierno.
Sentado a la izquierda del jefe de Estado japonés Shinzo Abe y a la derecha del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, Macri dijo que "después de un 2018 difícil, hay buenas noticias". Y aclaró: "Este año estamos en camino de alcanzar la meta de equilibrio fiscal, lo que implica una reducción del déficit en 5 puntos del PBI en 4 años. Además, las exportaciones crecerán a dos dígitos este año por primera vez desde 2011", señaló.
El presidente aseguró asimismo que el apoyo de la comunidad internacional a su gestión "fue crucial para que los argentinos avancemos por una senda de desarrollo integrado al mundo de una vez y para siempre".
Las otras reuniones bilaterales que mantuvo Macri también marcaron el clima de apoyo hacia la gestión del gobierno. En las reuniones con los presidentes de Corea del Sur, Moon Jae-in; de Australia, Malcom Turnbull y la reunión informal que hubo con el presidente de China Xi Jinping también reflejaron el aval internacional a las reformas realizadas por Macri en la Argentina. En todas esas reuniones también hubo promesas en virtud de aumentar el comercio bilateral y potenciar las inversiones futuras en la Argentina.
Según confiaron a Infobae fuentes de la comitiva oficial, el encuentro más formal con Xi Jinping podría continuar mañana antes del cierre de la cumbre.
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En el gobierno creen que este apoyo internacional podrá tener su correlato en las elecciones de octubre donde Macri busca su reelección teniendo en cuenta que la economía argentina hoy depende en gran medida de los factores externos y las inversiones. Pero hay un dato que también admiten en el oficialismo y es que la guerra comercial entre China y Estados Unidos está creciendo y es un factor exógeno que no se sabe cuándo puede estallar y complicar a la economía argentina.
El tema de las negociaciones entre el Mercosur y la Unión Europea por un acuerdo de libre comercio fue seguido de cerca por Macri. De hecho, Macri mantuvo una reunión con su par de Francia Emannuel Macron donde coincidieron en la necesidad de avanzar cuanto antes en la firma de un acuerdo político entre ambos bloques.
No obstante, hubo preocupación en la comitiva oficial cuando el presidente de Brasil Jair Bolsonaro se retiró sorpresivamente de un encuentro aparte que se había armado por el cambio climático, un ítem que reclama el presidente de Francia Emmanuel Macron para arribar a ese esperado acuerdo comercial de los dos bloques.
Según se pudo saber, Bolsonaro estaba por ingresar a un encuentro con Chile, España y México para ratificar su compromiso con el Acuerdo de París sobre lucha contra el cambio climático. Allí estaban los presidentes Macri y Sebastián Piñera, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y el canciller mexicano Marcelo Ebrard. Bolsonaro había ingresado en la sala pero cuando vio de qué se trataba salió disparando, lo que pone en riesgos la firma del acuerdo UE-Mercosur. (Infobae)