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La semana pasada, Chubut se convirtió en la primera provincia en prohibir en su territorio el uso del glifosato.
Fue a partir de la promulgación de una ley sancionada por la Legislatura provincial que prohibe oficialmente la fabricación, comercialización y uso del herbicida glifosato en todo su territorio.
Ante la decisión del gobernador provincial Mariano Arcioni de promulgar la normativa, las cadenas de valor de los cultivos de soja, maíz, trigo y girasol emitieron un comunicado criticando la decisión oficial.
Queja
A través de un comunicado conjunto, Acsoja , Maíz, Argentrigo y Asagir indicaron que: "Preocupa que en la toma de decisiones sobre cuestiones tendientes a ordenar la sociedad no se tengan en cuenta criterios objetivos tales como la opinión científica, estadísticas, trabajos de investigación realizados por organismos nacionales e internacionales, así como la vasta bibliografía sobre el tema. Sobre todo considerando que éstas decisiones afectan numerosos aspectos del orden social, económico y político de una sociedad".
Sostienen que el glifosato necesita para su aprobación y puesta en el mercado, estudios sobre todos los efectos posibles en el medio ambiente y en los distintos sistemas de producción. "Durante más de diez años se evalúan aspectos relacionados a los organismos posiblemente afectados y las dosis utilizadas, resolviéndose su mejor manejo a través de las Buenas Prácticas Agrícolas (BPA)".
Idas y vueltas
Arcioni había desestimado la semana pasada su promulgación con el argumento de que "sería el único lugar en el país que se prohibiría", lo que consideró "una irresponsabilidad porque los especialistas nos dan otra cara de la historia y fundamentan que el uso no es tan nocivo como dicen".
"Lo cierto es que fue un proyecto de ley que no se hizo participar a nadie, es netamente electoral, y redactado con una irresponsabilidad total como nos tienen acostumbrados los diputados", había manifestado el gobernador para fundamentar el veto que finalmente no ejecutó.
El gobierno provincial había quedado en el medio de una puja entre el apoyo a la iniciativa que brindaron grupos ambientalistas y la opinión en contrario de la sectores rurales que consideraron a la medida mal precedente, poco seria y de nula incidencia porque el glifosato prácticamente no se utiliza en Chubut.