La adicción a la nicotina puede resolverse mediante tratamiento, pero la efectividad de cada uno dependerá de la voluntad del individuo, así como también de sus características físicas. Aquí revisamos algunas alternativas de tratamiento para esta adicción. Tratamientos de reemplazo de la nicotina Los tratamientos de reemplazo de la nicotina, se utilizan para disminuir los síntomas de abstinencia, dado que producen alteraciones fisiológicas no tan severas como que aquellas de los tratamientos característicos del tabaco. Entre las formas alternativas de nicotina encontramos la goma de mascar y el parche transdérmico de nicotina. Estos formatos de nicotina tienen un potencial menor de ser abusados, dado que no producen todos los efectos placenteros del tabaco. Carecen también de carcinógenos y de gases asociados a la combustión. Tratamientos conductuales Los tratamientos conductuales, son un complemento para los tratamientos de reemplazo de nicotina porque mejoran su eficacia y sus resultados a largo plazo. En ellos proporcionan muchos métodos para que el consumidor abandone su hábito, como materiales de autoayuda o terapia cognitiva-conductual. Por medio de estas intervenciones, las personas pueden reconocer las situaciones que inciden en el fumar, ayudan a desarrollar estrategias para evitar fumar, manejan el estrés, la capacidad para solventar problemas, y también sirven para aumentar el apoyo social. De acuerdo a drugabuse.gov, entre más personalizadas sean los tratamientos conductuales, mejores son lo resultados del tratamiento, por lo que individualizar las aproximaciones terapéuticas es una estrategia muy común.