"Sobre todo, no votar por Macron". Esta fue la respuesta de esta francesa integrante del movimiento de los chalecos amarillos del departamento de L’Oise (norte de Francia) cuando RFI le preguntó por quién iba a votar este domingo. Para evitar la recuperación política, pocos son los chalecos amarillos que dicen abiertamente por quién va a votar. Pero muchos coinciden en que la prioridad es castigar la lista del presidente Macron no quede en primer lugar tras los comicios europeos de este domingo. Según el politólogo Stéphane Rozès entrevistado por RFI, “las encuestas de opinión acerca de los Chalecos Amarillos y de los que los apoyan, muestran que es una corriente para llamar la atención del poder político que no se define ni de izquierda ni de derecha”. " Los Chalecos amarillos – o Gilets Jaunes- se abstienen más que el resto de los franceses, y los que optan por votar se orientan más hacia el partido de Marine Le Pen”, observa Rozès. En cuanto a las figuras del movimiento, las posturas son diversas: tres integraron listas de extrema derecha o euroescépticas, una se incorporó a la lista del Partido Comunista, mientras que Ingrid Levavasseur y Sophie Tissier anunciaron que votarán por la izquierda ecologista, sin dar precisiones ni instrucciones de voto. Los demás, como Jerome Rodrigues, Maxime Nicolle o Eric Drouet, mantuvieron su postura de no acercamiento a los partidos políticos, pero si llaman a sancionar la política del partido presidencial. ¿Quién recuperará los votos amarillos? Durante la recta final de la campaña, en un intento por captar los votos amarillos, lideres políticos como la ultra derechista Marine Le Pen o Jean-Luc Mélenchon del partido de izquierda Francia Insumisa se presentaron como defensores de los chalecos amarillos. Y contrariamente a lo que se pudo pensar inicialmente, las dos listas electorales que pretender ser emanaciones del movimiento de los ‘Gilets Jaunes’ no despegan en las encuestas de opinión: ‘Evolution Citoyenne’ y ‘Alliance jaune’ no rebasarían los 5% de los votos necesarios para enviar a diputados en la Eurocámara. Mientras Francia entra este sábado en veda electoral con la suspensión de los actos de campaña y la publicación de encuestas, los Chalecos amarillos se dieron cita en París y Amiens, ciudad de origen del presidente Macron. Tras la más baja movilización la semana pasada desde el inicio del movimiento en noviembre, el ministerio del Interior francés prevé un repunte del número de manifestantes este sábado en las calles, en víspera de los comicios europeos en Francia.