Ampliar
¿Significa esto que Irak podría convertirse en la plataforma principal para los ataques militares de EEUU contra Irán?
La estructura sociopolítica de Irak y la naturaleza de las relaciones entre los gobiernos y los pueblos de ambos países impiden que Bagdad deje que EEUU convierta a Irak en un trampolín para luchar contra Irán, opina Sabah Zangane, experto en los problemas del mundo árabe y ex embajador iraní ante la Organización para la Cooperación Islámica, en una conversación con Sputnik.
"Las relaciones entre Irán e Irak dificultan el uso del territorio iraquí para un ataque militar contra Irán. El pueblo iraquí responderá adecuadamente a las solicitudes de los estadounidenses", señaló.
El experto destacó los lazos que entre Irán y el Gobierno de Irak, al igual que el apoyo del pueblo iraquí a su vecino.
"Incluso el propio EEUU está preocupado de que esta situación se convierta en un grave obstáculo para sus acciones", anotó.
Zangane apuntó que en Irak no hay fuerzas para apoyar a EEUU, recordando que hace tiempo un teólogo sunita emitió una fetua que obligaba a los jóvenes sunitas a defender a Irán si se enfrentaba a una amenaza. Además destacó la presencia de asesores militares iraníes en Irak que ayudan a las fuerzas armadas iraquíes a luchar contra ISIS.
"Irán e Irak están avanzando hacia una alianza más estrecha, que no sólo es religiosa", advirtió.
Zangane cree que las acciones que Estados Unidos está tomando contra Irán son una parte de una guerra psicológica.
"Ahora EEUU está librando una guerra psicológica contra Irán. Una verdadera guerra no beneficiará a Estados Unidos", dijo.
El experto pone de relieve las dos posibles razones de EEUU. En primer lugar recuerda que queda poco más de un año para las elecciones presidenciales en EEUU, y empezar la guerra ahora "significa cometer un suicidio político" y causar un daño enorme tanto a los Estados Unidos como a la comunidad internacional.
En el segundo lugar, subraya, que Estados Unidos ha declarado repetidamente que va a mover su centro de gravedad estratégico de Oriente Medio al Oriente Lejano. Por lo tanto, la creación de otro conflicto en el Golfo Pérsico, "sería contrario a esta estrategia y permitiría a los rivales de Estados Unidos utilizarlo para lograr sus objetivos", observó el experto.