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Incluso la falta de sueño y descanso natural trasciende a la apariencia física al producir ojeras, líneas de expresión, envejecimiento prematuro y acumulación de residuos del ambiente donde las personas duermen.
El portugués Fernando Matos Simões, asesor en tecnología del sueño y descanso para Americana de Colchones, explica cuáles son las consecuencias para la salud y apariencia física al dormir mal:
Líneas de expresión y ojeras
Cuando una persona no duerme lo suficiente y además de esto, no descansa adecuadamente, los efectos pueden ser el mal humor, fatiga, estrés, irritabilidad y confusión, incluso pérdida de memoria de eventos recientes.
Estas sensaciones se delatan fácilmente en la cara al fruncir el ceño, arrugar los ojos y generando líneas de expresión en frente, boca y alrededor de los ojos, lo cual inevitablemente al hacerlo constantemente se van marcando cada vez más con el paso de los años y por la falta de descanso. Cuando sí hay un descanso natural, las personas permiten que sus órganos se revitalicen y despierten enérgicos, reposados y con su funcionamiento natural.
Las ojeras esporádicas también son una consecuencia del cansancio. Éstas se producen por razones cutáneas debido a que la piel de los ojos es muy delicada, tiene tan sólo unos 5 mm de grosor aproximadamente, y cuando la persona no ha dormido lo suficiente estas venas que rodean los ojos se hinchan y se marcan visiblemente en la parte inferior formando esa sombra. No basta sólo con calmar la inflamación con rodajas de pepino o algodón húmedo como usualmente se recomienda, basta con descansar adecuadamente durante la noche. Sin embargo es válido resaltar que en algunos casos las ojeras se producen por genética.
Envejecimiento de órganos
Físicamente, el experto indica que dejar de dormir y descansar el tiempo necesario también causa el envejecimiento de la piel. El cuerpo humano está compuesto de trillones de células y la calidad del sueño favorece la regeneración de éstas y reparar tejidos, por esto “la falta de sueño y descanso natural contribuye al envejecimiento de todos los órganos, incluyendo la piel” indica Matos.
Un estudio realizado por la universidad de Chicago, EE.UU., sobre 11 personas de 17 a 27 años, durmiendo menos de 4 horas diarias durante 6 días, demostró consecuencias alarmantes: el funcionamiento del organismo era similar al de una persona de más de 60 años y los niveles de insulina eran semejantes a los portadores de diabetes. Este estudio llamó la atención entre las mujeres especialmente porque es evidente el daño que produce la falta de sueño y descanso natural en la apariencia física así como a órganos externos en el rostro, lo cual claramente no se puede revertir ni ocultar con maquillaje.
La piel también respira
Matos también señala que es vital prestar atención al objeto sobre el que las personas duermen. El colchón y almohadas van acumulando día a día bacterias, transpiración, residuos de maquillaje, incluso sustancias que quedan impregnadas en el pelo debido a la polución. Todos estos elementos se van filtrando en la piel durante la noche mientras duermen y donde permanecen hasta por 8 horas. El experto advierte que “la piel no es impermeable, respira y absorbe por sus poros todas las sustancias positivas o nocivas. El colchón -y la almohada- es el lugar donde más tiempo pasas de tu vida, por esto es indispensable limpiarlos”. Por lo tanto es vital cambiar cada 6 años de colchón, lavar constantemente las almohadas y cambiar las fundas y sábanas al menos cada semana.
Tomar agua para compensar líquidos
La gran mayoría de nuestro cuerpo es agua entre un 70 y un 72%. Durante el día hay múltiples actividades que van gastando este nivel de líquido, de igual manera en la noche de sueño también transpiramos aproximadamente ¼ de litro para evacuar las toxinas almacenadas diariamente. Por otro lado, la columna vertebral se hidrata igualmente en este último periodo, en el periodo del sueño, por esto es tan importante beber agua, aproximadamente un vaso, antes de ir a dormir. “Mi consejo es respetar el sueño que la naturaleza ha prescrito.
Una persona puede pasar 30 días sin comer, pero si pasa tan sólo 5 días sin dormir enloquece, de hecho, al décimo primer día muere. Los excesos siempre son malos y más si se trata de perjudicar el funcionamiento natural del organismo” Matos.
Si no soñamos, no reparamos tejidos ni fortificamos la memoria
Permanecer en la etapa del sueño profundo reparador, que representa de un 20 a 25% de un ciclo de sueño en una noche, es vital porque además de ser el momento pleno del descanso natural que el cuerpo necesita para reparar tejidos, fortificar la memoria y organizar los pensamientos; también permite pasar directamente a la fase REM, que es la etapa máxima de descanso donde la persona sueña hasta 5 veces en una noche. “Esta etapa es clave para el mantenimiento del cerebro y todos los órganos, es una función fundamental para el cuerpo y mente”, destaca Matos
Por último…
“También es muy importante saber despertar bien” Matos. Al salir de la cama, la persona no debe hacerlo de afán porque puede causar mareos. En cuanto a posición, no debe levantarse de frente y con las piernas estiradas porque comienza el día haciendo una mala fuerza. Lo más adecuado es primero recoger las piernas, mover el cuerpo hacia el lado y levantar el torso con la ayuda de los brazos y manos, mientras las piernas van saliendo de la cama y apoyándose en el piso. (Fuente: Aló / El Tiempo / Colombia / GDA)