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El Banco Nación volvió a subir la tasa que paga por los plazos fijos tradicionales y ahora los ahorristas que constituyan depósitos a treinta días o más en esa entidad, incluso sin ser clientes, accederán a un retorno del 55 por ciento anual.
Sin embargo, otra entidad pública, el Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE), tomó la delantera. Permite que los no clientes armen un plazo fijo y paga una tasa de interés del 56 por ciento anual.
El banco público se puso así al frente de la iniciativa oficial que permite desde este mes que los ahorristas puedan constituir plazos fijos en cualquier entidad incluso siendo cliente de otro banco. De acuerdo con la normativa del Banco Central, todos los bancos deben permitir que sus clientes constituyan depósitos a plazo en otras entidades, aunque no todas están obligadas a abrir la opción de constituir plazos fijos a los no clientes.
El Banco Nación ofrece esta alternativa desde el primer día. Primero lo hizo ofreciendo un interés del 52 por ciento anual (4,33 por ciento mensual). Ahora elevó el retorno al 55 por ciento anual (4,58% mensual). Así, las tasas superan a la inflación esperada para este mes, que los economistas ubican en torno al 3,2 por ciento, según el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM).
El BICE, que también depende del Estado nacional y cuenta con una cartera de clientes mucho más pequeña y focalizada en empresas, ahora abrió la posibilidad a que los pequeños ahorristas le aporten fondeo, con la tasa más alta hasta el momento.
De acuerdo con la información que releva el BCRA, hasta el momento ocho bancos toman plazos fijos de no clientes: el Nación (55%), el BICE (56%), Credicoop (48%), el Ciudad (46%), el Banco de Formosa (50%), el Bancor (46%), el de Chubut (45%) y Finandino Compañía Financiera (48,75%).
Otras entidades todavía no implementaron la opción, pero así y todo subieron la tasa de los plazos fijos para sus clientes. El Galicia, por caso, paga 47,5%. El HSBC, 50,75%. El Macro, 48,15%.
Los bancos deben competir no solo entre ellos, sino también contra la inflación -es decir, ofrecer una tasa real positiva, que supere al avance de precios esperado- y contra las expectativas de devaluación. Si el dólar sube 5% mensual, habrá sido una mejor inversión que cualquier depósito a plazo.
La volatilidad del dólar es un problema, ya que el Banco Central pugna por que los bancos ofrezcan a los depositantes mejores rendimientos en pesos para que no se pasen a la divisa.
Las tasas de las Leliq en torno al 74% y la nueva normativa sobre plazos fijos provocó una suba en las tasas de interés de los depósitos. Según los datos del Banco Central, la tasa promedio llegó al 50,13% anual este lunes. En lo que va de mayo, las tasas subieron casi tanto como durante todo abril, en promedio. Ese mes, el retorno para un ahorrista promedió el 47%. (TN)